Excursión real por los paisajes blancos de Noruega
Haciendo frente a las heladoras temperaturas, Reyes y Príncipes se pertrecharon con ropas invernales para vivir una jornada familiar e histórica
Reyes y Príncipes Herederos madrugaron esta mañana para seguir al pie de la letra el programa de celebraciones organizada por sus anfitriones, la Familia Real de Noruega.
La jornada de "cumpleaños" del rey Harald V se inició a las 11 de la mañana de hoy sábado con una visita al Museo de Cultura e Historia de Noruega, situado en Bygdøy, a las afueras de Oslo, donde visitaron una exposición de trajes tradicionales que había inaugurado la propia reina Sonia en 1994, así como una importante exhibición de obras de artesanía en el interior y el exterior del museo.
Haciendo frente a las heladoras temperaturas, los invitados se pertrecharon con ropas invernales -los termómetros marcaban varios grados bajo cero- para gozar de una histórica y "familiar" excursión enmarcando sus movimientos en fotografías inolvidables con el paisaje blanco de Noruega.
Todos con todos, unidos como una piña, la comitiva real compartio unas horas de "postal" mientras, los más pequeños se divertían jugando al "kubb", un popular juego sueco similar a los bolos, sobre la nieve. Entre ellos, las princesas Maud Angelica y Leah Isadora, hijas de la princesa Marta Luisa y su esposo, Ari Behn, a quienes sus pequeñas convencieron para que jugaran con ellos; incluso a su abuela, la reina Sonia.
El coro infantil del museo entretuvo a los visitantes con sus números musicales, mientras la pequeña Maud Angelica se divertía con su madre en un trineo.
El príncipe Alberto de Mónaco hizo un guiño a Noruega luciendo la cazadora que llevó en los Juegos Olímpicos de Invierno de Lillehammer en 1994, en los que compitió representando a su país en la modalidad de bobsleigh. También la reina Silvia de Suecia llevó el mismo abrigo de piel que en la cita olímpica de hace 13 años.
La visita finalizó con un almuerzo en el restaurante del museo. Finalizada ésta, la comitiva regresó a sus aposentos en los distintos palacios reales de Oslo donde están alojados para descansar unas horas antes de prepararse para la cena de gala de esta noche.
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Haciendo frente a las heladoras temperaturas, los invitados se pertrecharon con ropas invernales -los termómetros marcaban varios grados bajo cero- para gozar de una histórica y "familiar" excursión enmarcando sus movimientos en fotografías inolvidables con el paisaje blanco de Noruega.
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