Los príncipes Alberto y Charlene, cómplices y cariñosos en una gala benéfica en Inglaterra
En contadas ocasiones hemos visto este verano a los príncipes Alberto y Charlene de Mónaco, pero el pasado domingo se han dejado ver en Leeds, Inglaterra, y lo han hecho vestidos de gala. Los príncipes asistieron como invitados de honor a la cena de gala benéfica, organizada por el Variety Club Club Golden Jubilee, que este año celebra su cincuenta aniversario.
El objetivo de la fiesta se vio cumplido después de recaudar alrededor de 250.000 euros para esta fundación benéfica, pero si por algo se recordará esta cita, además de por su carácter solidario será por la presencia de Alberto y Charlene, que se convirtieron en el centro de todas las miradas y volvieron a derrochar elegancia. Hicieron su entrada en esta finca, Harewood House, cogidos del brazo posaron muy cariñosos y compartiendo miradas cómplices, gestos con los que, una vez más, vuelven a acallar los rumores sobre su matrimonio y demuestran que están enamorados y viviendo una buena etapa. Para la ocasión, la princesa lució un elegante vestido brocado de color marfil, con escote en forma de “v”, y un bolso de mano de color champán, además de llevar el pelo recogido y pendientes largos.
No son los primeros miembros de la Casa Real de Mónaco que participan con esta fundación, que ayuda a niños enfermos, discapacitados y desfavorecidos, ya que en 1973 el príncipe Rainiero y la princesa Grace asistieron a una gala solidaria de esta organización, que tuvo lugar en el Hotel Queens, en Leeds, Inglaterra.
Desde que el pasado 1 de julio le diera el “sí quiero” a Alberto de Mónaco y se convirtiera en princesa, Charlene se ha mostrado muy cómoda en su nuevo papel, relajada, segura y con una gran serenidad reflejada en su rostro. La primera gala a la que asistió como princesa de Mónaco fue en la del Baile de la Cruz Roja, a principios del mes de agosto, y al igual que en esta ocasión, superó la prueba con nota.
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