La princesa Carolina de Mónaco hizo un alto en sus vacaciones estivales para asistir, en compañía de su marido, el príncipe Ernst de Hannover, a la inauguración de la 85ª edición del Festival de Salzburgo, una de las tradicionales citas musicales del verano y a la que viene siendo costumbre en los últimos años asista la princesa Carolina y su esposo.
Felicitaciones por el espectáculo La hija mayor del desaparecido príncipe Raniero no quiso perderse la representación de la obertura de la ópera Alceste, de Christoph Willibald Gluck, interpretada por la Mozarteum Orchester, bajo la dirección de Ivor Bonton, al que la princesa felicitó personalmente al término de la función y con el que departió durante unos minutos.
Igualmente el público acogió con entusiasmo un aria de Mitridate, de Mozart, cantada por la soprano Ina Schingensieben, un movimiento del cuarteto para cuerda de la compositora israelí Chaza Czernowin, así como un aria de La Traviata , de Verdi, cantada por el tenor James Valenti, todos ellos como parte del programa inaugural.
Muy elegante La princesa de Hannover estaba radiante, con un vestido en tono marrón con flores azules y collar de cinco vueltas a juego. La presencia de los príncipes de Hannover en Salzburgo levantó expectación, convirtiéndose Carolina en la indiscutible estrella del festival.
