La Familia Real preside un multitudinario funeral por Juan Pablo II

por hola.com
"España, de modo especial, ha sido testigo de este amor del Buen Pastor. No nos ha faltado su cuidado", dijo Antonio María Rouco, que añadió que en los cinco viajes pastorales a nuestro país "siempre luminosos, ha encendido, reavivado y fortalecido nuestra esperanza, ayudándonos, con su magisterio y el testimonio de su vida, a vivir nuestra fe sin miedos ni complejos como respuesta a los problemas de la sociedad". "En su última visita, en Mayo de 2003, de imborrable recuerdo por el esfuerzo personal que hubo de hacer dadas sus condiciones de salud, en una despedida con sabor de último testamento, nos urgía a vivir nuestra identidad: 'La fe cristiana y católica", recordó Rouco.

"¡Los madrileños siempre han sabido amar al Papa!"
El cardenal de Madrid, que tras la ceremonia se dirigiría a Roma para continuar participando en la congregación de cardenales, no se olvidó de los jóvenes, los grandes cómplices del Papa. "Le lloran y le aclaman los jóvenes, a quienes ha invitado siempre a la santidad y a una vida de virtudes, en la escuela de María, para ser los constructores de una nueva civilización del amor, la única que puede seducir y comprometer a las nuevas generaciones". Tras agradecer la presencia de los Reyes, los Príncipes de Asturias y autoridades presentes, el monseñor Rouco Varela, visiblemente emocionado, concluyó la ceremonia con un improvisado: "¡Los madrileños siempre han sabido amar al Papa!", que los fieles correspondieron con un "Juan Pablo II le quiere todo el mundo".