Fueron cerca de diez mil daneses los que se congregaron en una plaza para felicitar a la reina Margarita en su sesenta y seis cumpleaños. Una imagen tradicional que, sin embargo, este año no tuvo como escenario el palacio de Amalienborg, en Copenhague, sino que, dado que la Soberana pasaba sus vacaciones de Semana Santa en la capital de la isla de Jutlandia, Aarhus, fue en el balcón de su residencia de verano de Marselisborg.
Margarita de Dinamarca estuvo acompañada en esta especial ocasión por su esposo, el príncipe Enrique, ya recuperado del contratiempo que sufrió durante la inauguración de una nueva montaña rusa en Friheden un par de días antes-quedó colgado a gran altura durante unos minutos por una avería del mecanismo- y los príncipes Federico y Mary. Una imagen bien diferente a la del año pasado, ya que entonces acompañaron a la Reina el príncipe Joaquín y sus hijos, porque Federico y Mary estaban en Tailandia visitando a las víctimas del tsunami.
El príncipe Joaquín, con su novia No podía faltar en esta estampa familiar el pequeño Christian, que con apenas seis meses recibió su primer baño de multitudes desde su bautizo. Tanto la Reina como los Príncipes estuvieron muy pendientes del niño, que se mostró muy tranquilo en brazos de su abuela y su padre. Vestido con pantalones y una chaqueta con una original capucha de rayas, Christian parecía saludar también a los asistentes a la celebración. El invitado más original fue sin duda el perro del príncipe Enrique, que posó como uno más para la foto de familia. Estos animales están muy presentes en la vida de la Familia Real danesa. Recordemos el perro de los príncipes Federico y Mary que se unió a ellos en la felicitación de Navidad de este pasado año.
El gran ausente en este aniversario fue el príncipe Joaquín, que, al parecer, decidió pasar esos días de descanso junto a su novia Marie Cavallier.
