La vaca del rey Alberto de Bélgica
El rey Alberto II recibió, con motivo de las fiestas celebradas en honor a sus 10 años de reinado, una vaca como regalo del gobierno federal. No se trata de un verdadero rumiante, sino de un ejemplar a tamaño natural y de material sintético decorado por dos artistas belgas con motivo del acontecimiento "Art on Cows" (vacas a tamaño natural, por aquí y por allá) que actualmente se expone en la capital.
Por medio de este regalo, el Gobierno desea resaltar el sentido del humor del [rey Alberto II], así como simbolizar la unidad nacional a través de un trabajo conjunto entre los dos artistas autores: un valón y un flamenco.
"Llegué a temer por la vaca"
Guy Verhofstadt (primer ministro) se encargó de señalar que la decoración de la vaca había corrido a cargo de Marc Eyskens y de Rik Daems, aunque "como Eyskens sólo conseguía sacarle al pincel tristes bodegones -este efecto no convenía a la fiesta-" fue Rik Daems el que finalmente se encargó del trabajo. Él es tan excesivo y audaz con la pintura, que llegué a temer por la vaca", bromeó el primer ministro, recordando, ya con más seriedad, el importante papel que el rey ha jugado para la democracia belga.
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"Llegué a temer por la vaca"
Guy Verhofstadt (primer ministro) se encargó de señalar que la decoración de la vaca había corrido a cargo de Marc Eyskens y de Rik Daems, aunque "como Eyskens sólo conseguía sacarle al pincel tristes bodegones -este efecto no convenía a la fiesta-" fue Rik Daems el que finalmente se encargó del trabajo. Él es tan excesivo y audaz con la pintura, que llegué a temer por la vaca", bromeó el primer ministro, recordando, ya con más seriedad, el importante papel que el rey ha jugado para la democracia belga.