Lady Davina Windsor, segunda hija del Duque de Gloucester, primo de la [reina Isabel II], ha contraído matrimonio con Gary Lewis, un obrero de la construcción neozelandés. La ceremonia, de carácter íntimo a la que sólo han asistido los miembros de la familia más cercanos y algunos amigos, se ha celebrado en la capilla del palacio de Kensington, en Londres. Pese a que la novia está emparentada con la Familia Real, ocupa el lugar número 20 en la línea de sucesión, ninguno de sus miembros ha acudido al evento.
Procedencia maorí Gary Lewis, de 33 años, será el primer neozelandés que entre a formar parte de la Casa Real inglesa. Su estatus social nada tiene que ver con el de su reciente esposa, bisnieta del rey Jorge V, ya que Lewis se crió en una granja de la zona vinícola de Gisborne. Hijo de un experto esquilador de ovejas, Larry Lewis, y de una ama de casa maorí, Vikki Carr, conoció a Davina hace tres años en Bali. Ella, que siempre ha estado alejada de la vida pública y actos oficiales, estaba de vacaciones en la isla y se enamoró de Gazza, como llaman sus amigo a Gary.
Haciendo gala de un espíritu aventurero, heredado según dicen de su abuela Alice, duquesa viuda de Gloucester y tía de la reina Isabel, se trasladó a vivir con él a un pequeño piso de Nueva Zelanda. Al principio, Davina Windsor ocultó su parentesco con la Familia Real y se hizo llamar Denny para que no la vincularan con su ascendencia noble. Su romance permaneció en secreto, alejado de la prensa, hasta que se anunció el compromiso en el mes de abril de este año. Los Duques de Gloucester expresaron en ese momento su felicidad por la noticia, que causó sorpresa en la sociedad inglesa debido a la procedencia maorí del novio.
Vuelta al anonimato Gary Lewis, que tiene una hija de once años fruto de una relación anterior, comentó entonces que los padres de su futura esposa no eran diferentes a otras personas. Por su parte, los Duques de Gloucester parecen estar encantados con el marido de su hija, según fuentes allegadas a la familia. La historia secreta de Lady Davina y este obrero de la construcción, apasionado del surf, ha tenido un final feliz en la boda celebrada este fin de semana. Según fuentes cercanas a la pareja, después de la luna de miel quieren volver al anonimato del que han gozado durante todo este tiempo, por lo que probablemente se trasladen a vivir cerca de la familia de Gary.
