Como ocurre siempre allá por donde va, Enrique Iglesias revolucionó a las fans de República Dominicana que le esperaban a su llegada al país. Fue allí en el estadio Quisqueya donde ofreció el primero de los nueve conciertos de la mini gira que le llevará por diversos lugares de Latinoamérica, en la que presentará los temas de su último disco Insomniac.
A pesar de que en esta ocasión, su novia Anna Kournikova no pudo acompañarle, el cantante tuvo que contestar a la obligada pregunta sobre boda. Haciendo gala una vez más de su conocido y divertido sentido del humor, aseguró que, aunque se dice que es él el que no quiere pasar por la vicaría, en realidad es su novia Anna la que le tiene "alergia" al matrimonio. "Lo he intentado, pero no quiere" comentó. De hecho hace pocos días fue la propia ex tenista la que, en referencia a este tema, explicó que, aunque su relación con Enrique va bien, "nunca se casará" -ya estuvo casada cuando era muy joven con un jugador de jockey, Sergei Federov, una unión civil que duró muy poco tiempo y que ella siempre desmintió.
El hijo de Julio Iglesias mantiene una relación con la rusa desde hace más de tres años, un noviazgo que comenzó después de que grabaran juntos uno de los vídeos musicales del cantante. En los últimos años, han sido frecuentes los rumores de boda y embarazo, pero la pareja siempre ha mantenido que de momento son jóvenes para formar una familia.
