Mariah Carey nos abre las puertas de su fantástico triplex de Manhattan, una casa de 1.115 metros cuadrados decorada por Mario Buatta, uno de los interioristas más conocidos de Nueva York, en la revista ¡HOLA! de esta semana. Tras unos años un tanto complicados, la vida parece volver a sonreir a la artista, que acaba de ser presentada en Londres como la nueva imagen de la firma de moda Pinko.
La artista, que ha vendido casi doscientos millones de discos en toda su carrera y que está preparando ya su nuevo trabajo, asegura que algún día le gustaría ser madre: "Sólo quiero tener hijos dentro del matrimonio. Ser hijo de famoso, ya es suficientemente duro y raro, y si vas a traer un niño al mundo, por lo menos proporcionarle una base estable". La intérprete de The emmancipation of Mimi se confiesa una persona muy romántica, que cree en el amor para toda la vida: "Cuando me casé (con Tommy Mottola) era joven e ignorante. Me arrepiento mucho de aquello. Me parece genial que la gente pudiese casarse y mantenerse juntos toda la vida. La verdad, no sé si me pasará a mí".
¿Un nuevo amor? Pese a que no especula sobre su futuro, la diva sí que insinúa que en su vida hay un nuevo amor. "Estoy más o menos en una relación. Ya no hablo de eso" añade, entre risas. Mariah Carey repasa además sus próximos proyectos profesionales, entre los que se encuentra una nueva incursión en el cine. "Estoy rodando en Alburquerque, con Lee Daniela, productor de Monsters Ball, la película con la que Halle Berry consiguió un Oscar. Quiero hacerlo lo mejor posible. Es un reto apasionante y yo sólo soy una más del grupo", concluye.
