Primavera-verano 2012: Así han sido los desfiles de la Semana de la Moda Masculina de Milán
Repasamos algunas de las colecciones más destacadas
La Semana de la Moda Masculina de Milán se ha convertido en una auténtica ‘Biblia de estilo' para hombres sofisticados: además de marcar la pauta de las tendencias que se dibujan sobre las prendas de hombre cada temporada, la pasarela italiana ha logrado consolidar, año tras año, las bases del vestir masculino, empezando por el placer de poseer un traje sastre de hechuras perfectas, el entender el equilibrio cromático que existe entre las diferentes prendas, o el saber acertar con los accesorios y complementos de lujo en general.
De entre las tendencias más repetidas para la próxima primavera-verano 2012, sin duda merecen especial atención los nuevos patrones, que dan la espalda casi por completo al pitillo y el slim fit, para abrazar hechuras más holgadas, con cierta tendencia al oversize. Las cinturillas altas de los pantalones contrastan con los cortes de las chaquetas, que reducen su largo en varios centímetros, y con los looks pinzados, que aportan mayor volumen a la cadera para volver a cerrarse en el tobillo.En lo que respecta a la paleta cromática, en 2012 el armario masculino dice adiós a los colores flúor y neón, apostando por tonos cercanos a los tierras, blancos, aguamarinas y azulones. Las prendas que más sorprenden: las de abrigo, con larguísimas y acogedoras piezas de knitwear, que se resisten a abandonarnos de cara al verano.
Colecciones destacadas: Prada, y sus prendas inspiradas en el golf, con predominio de los estampados florales en colores verde ácido y naranja, Z Zegna, y su atemporal apuesta por el traje sastre que se adapta a cualquier situación, con una destacable paleta cromática en azul y mostaza, las combinables prendas en tonos tierra de Bottega Veneta, los maxiestampados sobre seda de D&G, y las asombrosas retrospectivas de los gigantes Emporio Armani y Versace, que echan la vista atrás hacia décadas pasadas, en un homenaje a sí mismas.
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Colecciones destacadas: Prada, y sus prendas inspiradas en el golf, con predominio de los estampados florales en colores verde ácido y naranja, Z Zegna, y su atemporal apuesta por el traje sastre que se adapta a cualquier situación, con una destacable paleta cromática en azul y mostaza, las combinables prendas en tonos tierra de Bottega Veneta, los maxiestampados sobre seda de D&G, y las asombrosas retrospectivas de los gigantes Emporio Armani y Versace, que echan la vista atrás hacia décadas pasadas, en un homenaje a sí mismas.