Cayetano Martínez de Irujo y Genoveva Casanova se casarán el próximo 15 de octubre

por hola.com
Sus respuestas, aunque vagas, nunca cerraban la puerta a un futuro matrimonio. En estas mismas páginas, Genoveva confesó a ese respecto lo que nadie dudaba: "Todas las mujeres queremos casarnos. A lo mejor, algún día… Cayetano está por la labor, pero por el momento no hay nada al respecto". En otras ocasiones, la prometida del conde de Salvatierra se mostraba un poco más esquiva en sus respuestas: "Cayetano y yo no nos hemos planteado casarnos. Estamos juntos, y si llega, pues llega". La presión era fuerte; la insistencia, agotadora, y tirar balones fuera era el mejor recurso en esas situaciones.

El conde de Salvatierra también se manifestó al respecto en alguna ocasión en los mismos términos: "Genoveva está a mi lado, y eso es lo más importante para mí". El día de la presentación de sus hijos, incluso bromeó con el entonces lejano anuncio de su futura boda: "Eso lo dirá el destino. Mejor dicho, nos lo dirá a nosotros… y a vosotros".
Pues parece que el destino ha hablado, para ellos y para nosotros, aunque ha tardado cinco años en pronunciarse.

Su historia de amor
Remontarnos a sus inicios es recordar una historia de amor. Un flechazo que surgió en el verano de 2000, cuando disfrutaba en España de unas vacaciones universitarias de sus estudios de Filosofía. Genoveva viajó desde México para visitar a su hermana, Denise, que vivía por aquel entonces en Sevilla. Juntas acudieron a un concurso hípico en Jerez de la Frontera y poco se imaginaba entonces la bella mexicana que ese día cambiaría el curso de su vida.
Conoció a Cayetano y saltó la chispa. Comenzaron un noviazgo, un romance discretísimo, que durante los primeros meses sólo conocían los más allegados.
Seis meses después de que se produjera ese pri- mer encuentro, comenzaron a desatarse los rumores sobre un posible embarazo. Entonces, Cayetano fue tajante. Desde estas páginas zanjó todas las especulaciones: "Afirmo y confirmo que, efectivamente, Genoveva y yo vamos a ser padres".