La pasada semana,María Chavarri confirmaba que ella y su marido, Javier Fitz-James Stuart,iban a ser padres por primera vez. Una noticia que ha llenado de felicidad no sólo al joven matrimonio, sino también a sus respectivas familias, si bien no se sabía entonces si se trataba de un niño o una niña. Sin embargo, estos días, y coincidiendo con una visita de María a su ginecólogo, hemos podido saber por fuentes cercanas a la pareja aseguran que será una niña.«Llevo el embarazo estupendamente»,comentó María a la salida de la consulta del médico, momento al que corresponden las fotografías.«Javier y yo estamos contentísimos»,manifestaba María entonces, al tiempo que aclaraba:«No estoy embarazada de cuatro meses, como se ha dicho».
Se conocen desde la infancia Como nuestros lectores ya sabrán, mientras que para María éste es su primer hijo, su marido es padre de Mencía,la hija de Isabel Sartorius. Recordar que Javier y María se casaron en la capilla de la finca extremeña «Guadalperal»,propiedad del tío del novio. La boda la celebraban rodeados por su familia y amigos más cercanos, tras más de un año de discreto noviazgo. La relación entre ambos se había iniciado dos años antes, aunque se conocían desde que eran tan sólo unos niños:"Conozco a los hermanos de María desde la infancia contaba Javier el día de su boda . Con el tiempo coincidimos en una cena con una amiga común. Al día siguiente comencé a llamarla y hasta hoy". El matrimonio, que por el momento reside en el piso de soltera de María,hasta que encuentre la casa que está buscando, se fue de viaje de novios al Caribe dominicano, como también informábamos.
Un matrimonio compenetrado María, hija del embajador en París, Arabia Saudita y Bangkok, entre otros lugares, sabe muy bien lo que es tener una vida nómada y está acostumbrada a conocer otras culturas, idiomas y gentes. Por su parte, Javier es un hombre cosmopolita de corazón y amante de la Naturaleza de ahí que eligieran como destino de su viaje de novios un lugar apartado de las habituales rutas turísticas ,y se compenetra perfectamente con su mujer.
Javier va a cumplir treinta y ocho años y posee un sólido currículo ligado a la banca, que le ha llevado a vivir a caballo entre Suiza, Estados Unidos e Inglaterra. En la actualidad desempeña su actividad profesional en la empresa de gestión de patrimonios que ha constituido con unos socios. Por su parte, parece que su esposa continuará trabajando hasta los últimos meses de embarazo.
