Más de 200 millones de mujeres en el mundo padecen osteoporosis, según se desprende de un reciente estudio realizado por la compañía farmacéutica Novartis. Razón más que suficiente para que, una vez al año, se dedique un día a nivel mundial a esta enfermedad ósea, en concreto hoy, 20 de octubre. La detección precoz es, como casi siempre, fundamental, y cobra aún más sentido en este caso, debido a que la enfermedad se manifiesta, en multitud de ocasiones, sin haber presentado síntoma alguno.
Pero, ¿qué sabemos de esta enfermedad? La osteoporosis consiste en una disminución de la masa ósea y de su resistencia mecánica, lo que ocasiona tendencia a las fracturas: los huesos se vuelven frágiles y la posibilidad de que se rompan aumenta. Es la principal causa de fracturas óseas en las mujeres tras de la menopausia. Tanto que, a partir de los 50 años, una mujer de raza blanca tiene un 40% de posibilidades de sufrir alguna fractura durante el resto de su vida.
Las mujeres son, sin duda, las que más sufren la osteoporosis, sobre todo tras la menopausia. Pero aunque el porcentaje de mujeres que padecen osteoporosis es mucho mayor que el de hombres, hay que advertir que éstos no están exentos de padecer esta patología.
Tal vez uno de los mayores problemas de esta enfermedad es que no tiene un comienzo bien definido. El primer signo visible acostumbra a ser una fractura de la cadera, la muñeca o daños en las vértebras, que originan dolor o deformidad (la repetición de las fracturas vertebrales produce una pérdida de estatura y una deformidad en la espalda, más o menos acusada). De hecho, pacientes con la enfermedad la definen de una manera más que explícita: "El dolor está presente en cada momento del día".
