Esta casa bien merece empezar a conocerla desde el exterior. Se trata de un dúplex familiar decorado en muy poco tiempo por la interiorista Pia Capdevila. De obra nueva, se hacía necesario darle vida y personalidad a los espacios. Para ello se optó por un estilo tradicional actualizado, sobrio, pero que resulta atemporal. Sin duda, la joya se encuentra fuera con un jardín privativo con piscina.
Una historia construida en poco tiempo
Este dúplex -ubicado en Barcelona- es de reciente construcción por parte de los promotores Núñez y Navarro. Se entregaba totalmente acabado a falta de darle vida, para lo que los propietarios contaron con el estudio de Pia Capdevila (Piacapdevila.com). Era necesario dotarlo de personalidad y convertirlo en un hogar familiar en tan solo mes y medio. Tanto desde el salón como desde el comedor y el dormitorio principal, todos en la primera planta se accede al jardín que amplía la vivienda para hacer vida fuera.
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Un porche con varios ambientes
Este dúplex con salida a un inmenso jardín dispone de una zona techada junto a la fachada que se convierte en el lugar idóneo para hacer la vida fuera al resguardo del sol. Su disposión alargada (ya que se distribuye en línea junto a la fachada principal de la vivienda) ha permitido crear varios ambientes de uso familiar: comedor y salón exterior. Ambos amueblados con piezas de diseño actual y materiales aptos para exterior. A continuación, el jardín cuenta con una zona de césped y una piscina, todo rodeado de vegetación.
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Estilo tradicional con un toque actualizado
Ya en el interior, el dúplex cuenta con salón-comedor, cocina con office, aseo, tres habitaciones con baño incorporado y un sótano de 40 metros cuadrados con sala de televisión y cine. Todos los interiores de esta casa de nueva construcción siguen el estilo característico de los proyectos de Núñez y Navarro: mucho gris, negro y blanco y espacios sobrios pero elegantes. Con esta base, a Pia Capdevila no le costó encajar el estilo que demandaban los propietarios. El papel pintado y las telas han sido claves, según la decoradora, para dar personalidad a cada una de las estancias. En esta imagen se aprecia la organización de la zona social con un amplio salón -cuyo sofá delimita el espacio- y un comedor.
En poco tiempo y con muebles asequibles
Dado el poco tiempo del que disponía el estudio de interiorismo para convertir una casa vacía en un hogar y el presupuesto tan marcado, se ha recurrido a muebles de firmas decorativas económicas y se ha prescindido de soluciones a medida. Esta máxima se ha seguido en cada detalle, incluidos los textiles, también cortinas, que no están confeccionadas a medida. ¿No te parece que viendo el resultado nadie lo diría?
En la zona de estar predominan los colores de base clásicos -blanco y crema- combinado con el gris antracida que resta clasicismo. "Se ha jugado mucho con los papeles pintados para darle personalidad", recuerda Pia. Así, la pared de la izquierda se ha empapeñado con un diseño de rayas verticales en los tres tonos que marcan todo el interiorismo: blanco en puertas y zócalos; crema en las paredes y gris en papel pintado y mobiliario (como la tapicería del sofá).
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Los materiales utilizados
Las molduras del techo, el parquet natural en un tono claro y el blanco de zócalos y puertas conviven en el salón. Las primeras son las responsables de añadir clasicismo a la decoración. El resto de elementos conforman una base neutra, perfecta para diseñar a medida el estilo.
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Un comedor para seis o más
El comedor respeta todos los detalles decorativos del salón. La pared que lo enmarca se ha empapelado con un diseño en gris antracita. El mobiliario, de diseño clásico, también juega con el gris y los tonos naturales. El maxi cuadro aporta luminosidad (un extra que suma a la que tiene de por sí el espacio) y las lámparas de techo -instaladas a diferente altura- un toque diferente en acabado con el matiz metalizado en cobre.
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Cocina preparada para el día a día
Muy equipada con un frente de muebles bajos y altos donde se instala la zona de cocción y el fregadero y otro paralelo con columnas. Además, sus generosas dimensiones han permitido crear dos ambientes: el de trabajo y el comedor de diario. Los muebles de laca blanca combinan con una encimera en acero, que actualiza todo el conjunto y le da un carácter de cocina profesional. No falta la luz natural que recibe por el amplio ventanal ni una cuidada iluminación atificial a base de soluciones led.
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El comedor de diario
En este dúplex familiar no podía faltar un comedor de diario acogedor. La ubicación de la cocina la sitúa junto al comedor principal, comunicados a través de una puerta corredera. Como zona "nexo" se ubica el office para el que se ha creado una atmósfera diferente, que quizá contrasta con la imagen de la cocina -más actual-; pero también con el estilo clásico del comedor principal.
Las paredes del office se han vestido con un papel pintado en un tono clásico y elegante, muy cálido. Pia Capdevila optó por un zócalo en color liso y rayas en la parte superior de la pared. La mesa en madera es el contrapunto en el estilo y las sillas en color turquesa ponen la nota actual.
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El aseo de invitados
Este pequeño baño cuenta con un estilo muy diferente al que veremos en el baño integrado en el dormitorio principal de este dúplex. Pia ha empapelado parte de las paredes del aseo con un papel pintado en gris, que acentúa el contraste con el zócalo creado en la parte inferior de la pared con lamas verticales en blanco.
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Un dormitorio en 'suite'
La habitación principal de esta casa familiar se encuentra en la primera planta con salida directa al jardín. Esto hace que disfrute de unas bonitas vistas hacia la piscina y mucha luz natural. El estilo utilizado en su decoración es, como en el salón, clásico aunque todo en tonos suaves (marrones, beis, tierras, arenas…); más relajantes. El cabecero es una pieza tapizada en lino y acabado capitoné.
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Un extra en el dormitorio
En el dormitorio principal, al pie de la cama, se ha creado un rincón especial: zona de lectura y relax. Un espacio al que retirarse y desconectar del bullicio de la casa. La librería en blanco de diseño clásico no desentona con el estilo predominante.
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Baño integrado
Cada uno de los tres dormitorios de este familia dúplex barcelonés cuenta con un baño integrado. Este es el estilo del que se encuentra dentro de la habitación principal. La madera predomina en el mobiliario y techo, lo que aleja su estética de la tradicional para los baños. El negro también hace su aparición, concediéndole elegancia y distinción. Su dimensiones y organización han permitido ubicar ducha y bañera, además de un frente doble de lavabos.
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Dormitorio de invitados
El objetivo de la interiorista encargada de este proyecto, Pia Capdevila, para decorar la habitación de invitados era mantener la elegancia del resto de la vivienda. Recurrió a un tono liso para las paredes y un papel pintado de estampado geométrico en una de ellas (a la que se adosa el escritorio que se aprecia en esta imagen a la derecha). El resto de elementos responden al estilo clásico predominante.
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Habitación infantil compartida
Este cuarto de los niños cuenta con dos camas distribuidas en paralelo y ubicadas cerca de las paredes laterales de la estancia. Cada una se apoya en un cabecero lacado en color blanco, que cuenta con una hornacina que sirve de apoyo -como medita de noche adicional-. Al blanco, beis y gris se suma aquí el color azul claro y el tono tostado.
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