1/12 © Norsu Interiors

Solo para visitas

Recuerda la habitación de invitados no es un trastero ni el cuarto de la plancha, con el tendedero portátil en medio. Debe ser un espacio despejado y ordenado, donde tu visita pueda moverse sin tropezar con muebles que no deberían estar ahí y con las piezas que necesita: una mesilla, una lámpara de sobremesa y una silla o descalzadora donde pueda dejar su ropa. Si lo haces, hazlo bien.

2/12 © muymucho

Con complementos que crean ambiente

Para que se sienta a gusto y casi como en su casa, es preciso que posea una atmósfera evocadora y llena de encanto que puedes crear con alguna revista como ¡Hola!; algún libro recién publicado o un clásico que siempre apetece (re) leer; un ambientador con un aroma agradable y sutil; alguna vela, que proporcione la sensación de hogar, incluso un arreglo floral.

3/12 © La Mallorquina

Mejor, en tonos neutros

Para que tus invitados se sientan cómodos y no tengan pesadillas por la noche por el azul eléctrico del techo o ese exótico adorno que ‘olvidaste’, lo ideal es apostar por una decoración sencilla, en tonos neutros y con alguna concesión al color, para aportar calidez al ambiente. Huye, por tanto, de la ropa de cama llamativa, las pinturas demasiado coloridas y las paredes agresivas. Aunque también puede ser el espacio más personal de la casa, ese en el que dejarte llevar y decorar con un estilo libre, muy tuyo, que no puedes poner en práctica en el resto de tu vivienda.

4/12 © Sofology

La opción del sofá cama

Son la solución ideal si no tienes espacio suficiente o normalmente usas la habitación de invitados como sala de estar o cuarto de juegos. Además, los sofás cama de ahora no tienen nada que ver con los antiguos, ya que son mucho más cómodos y bonitos. Si puedes, opta mejor por uno XL, con un mecanismo sencillo de apertura.

5/12 © Tom & Dicks

Kit de supervivencia

Es mejor estar siempre preparada por si vienen sin avisar o la velada se alarga demasiado, como para que se marchen a su casa. Una buena anfitriona debe contar siempre con un kit de sábanas, toallas y un edredón o una mantita fina, según la época del año. Así, montar la cama solo te llevará unos minutos y tus invitados no se sentirán incómodos por las molestias que te están causando. Por cierto, ya que no tienes que comprar varios juegos, invierte en una ropa de cama de calidad, que despierte las mejores sensaciones.

6/12 © Harvey Norman

Si puedes… ¡Con cama de matrimonio!

Si no tienes problemas de metros, lo ideal es que elijas una cama de matrimonio, de al menos 135 cm, para que tus visitas puedan dormir sin estrecheces y sin echar de menos su casa. Además, esta opción es muy práctica para las Navidades, si se quedan tus suegros a dormir o viene tu hermana con su pareja, por ejemplo. 

7/12 © Cloudberry Living

En modo hotel

Si quieres ganar el premio a la anfitriona del mes, déjales un pack con cepillo de dientes, champú, acondicionador, crema hidratante… Las ‘amenities’ son siempre bien recibidas. Además, piensa que si han venido en avión, puede que no hayan podido meter alguno de sus productos en la maleta de mano. ¡Te querrán para siempre!

8/12 © Textura

Viste las ventanas

Aunque se trate de una habitación extra, estamos en un dormitorio y muchas personas necesitan oscuridad para poder dormir a pierna suelta. Por eso, es importante que tenga persianas y cortinas, que les permita graduar la luz como les interese en cada momento.

 

9/12 © Happy Linen Company

Juega con los cojines

Si en el dormitorio de matrimonio puede suponer un engorro tenerlos que poner y quitar cada día, en las habitaciones de invitados, que solo se usan en ocasiones, es una manera de disfrutar de una cama como la de un hotel: mullida y apetecible. Recuerda incorporar una buena almohada al conjunto, como el broche perfecto.

10/12 © Mikmax

Detalles de anfitriona perfecta

Unas zapatillas de usar y tirar, una botella de agua, una manta de repuesto, como esta de Mikmax, por si tiene frío en mitad de la noche, una planta que le conecte con la naturaleza y le proporcione alegría… Cada detalle suma y hará que se sienta (casi) como si fuera su hogar. Piensa que, al no conocer la casa, ir a la cocina a por agua puede ser un peregrinaje ‘peligroso’. Y, si quieres triunfar a lo grande, coloca junto a la cama una tarjeta con la contraseña del wifi. 

 

 

11/12 © Novamobili

Con armario o espacio para guardar

Ahora que llegan las Navidades, es habitual que familia y amigos se queden varios días en vuestra casa. Por este motivo, es imprescindible que el cuarto de invitados tenga un armario, una cómoda o un mueble donde pueda guardar sus cosas. Lo de la maleta abierta en plan baúl de artista no es la mejor opción.

12/12 © Duravit

Con baño propio

Si dispones de suficiente espacio, una buena solución es que la habitación de invitados incorpore cuarto de baño. Así, todos os sentiréis más cómodos. Si no es posible, desígnale el más cercano al dormitorio, para que no tenga que estar de ‘tour’ por la casa en toalla y zapatillas y resérvale un hueco en la encimera o el mueble, para que deje sus cosas de aseo.

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