1/10 © Alvhem

1. Funcionan bien solos o acompañados

Olvídate de su fama de facilón, clásico o aburrido. El neutro es todo un as 'deco' en tu manga que puedes utilizar en todas las estancias de la casa, especialmente, si los combinas bien. Eso sí, a pesar de su aparente sencillez, son complicados si se mezclan sin criterio, así que es importante encontrar la armonía (manteniendo la vitalidad) y tener en cuenta los distintos colores que hay en la estancia: suelo, adornos, telas o muebles… De todas maneras, no tengas miedo y prueba a combinar tonos de intensidades diferentes, logrando ambientes llenos de carácter y sofisticación, porque si algo tiene esta gama cromática es un aire seductor y elegante.

2/10 © Ligne Roset

2. Son aliados de la luz

Absorben la luminosidad y la distribuyen de manera uniforme por el espacio, logrando que todo brille. Si empleas un solo tono neutro como base de la decoración, ganarás limpieza visual, un aire muy actual y un plus de luz, incluso cuando los muebles apuestan por las maderas oscuras y las ventanas miran al norte.

3/10 © GAN

3. Versátiles y camaleónicos

Al abarcar tantas tonalidades, ofrecen una alternativa y una solución decorativa en muchas de las situaciones del hogar. Puedes crear sensación de orden y equilibrio, si recurres a blancos (recuerda que existen hasta 32 distintos); calidez y amplitud, si te decides por los beiges y los tierra; sofisticación y elegancia, si te decantas por los grises, especialmente el piedra o el plomo, o el glamuroso negro…

4/10 © Cartelle Design

4. ¿Aburridos? ¡Nunca!

En el universo de tendencias de decoración, esta gama cromática, básica y clásica, siempre ha tenido fama de aburrida, aunque nada más lejos de la realidad, especialmente si sabes cómo y con qué combinarlo. Para darle vitalidad, acompáñalo de algún mueble original, una pincelada de color en los complementos o un suave toque dulce, si lo mezclas con piezas o telas rosas, por ejemplo.

5/10 © Fontanot

5. Brillan con luz propia

Y no tanto por su capacidad de influir sobre el resto de colores de la estancia o sobre algunos elementos, sino que son ellos mismos son los que cambian la percepción que tenemos, al recibir una determinada luz natural o artificial o al contemplarse cerca de un tono, que le vuelva verdoso, miel… Como ocurre en esta imagen, donde la escultural escalera de Fontanot o el sofá rojo resaltan el neutro de las paredes. 

6/10 © Jotun

6. No solo de blancos viven los neutros

El gris en todas sus variantes, el visón, el azul con toques grisáceos, los marrones y tierras o el negro (¿por qué no?) pueden emplearse también como neutros y cumplir su función con nota. Aunque el blanco es el color de la luz y de la amplitud visual, los grises e, incluso, los marrones pueden conseguir estos efectos con igual resultado y con un toque más cálido y sofisticado.

7/10 © Bruguer

7. Aptos para todos los estilos decorativos

Fáciles de combinar con otras tonalidades, se sienten a gusto con cualquier estilo decorativo. En un ambiente rústico añadirá una nota de sofisticación, para hacerlo más chic; en uno industrial, la calidez necesaria para restar frialdad al acero y los metales; en uno ‘mid century’ potenciará los puntos fuertes y dará protagonismo a las piezas esenciales; en uno nórdico creará una apacible y relajada atmósfera si se combina con muebles de madera natural, mimbre o lino, como en esta propuesta de Bruguer.

8/10 © Duravit

8. Idóneos para toda la casa

No hay estancia que se les resista, ya que lucen igual de bellos en la cocina, que en el salón, el dormitorio o el cuarto de baño, como este de Duravit. Estos ‘todoterreno’ son, además, buenos aliados de los espacios abiertos, ya que permiten unificar ambientes. Eso sí,  busca una transición entre ellos de forma suave, a través de distintos tonos de un mismo color.

9/10 © Armani Home

9. La elegancia personificada

No los subestimes, ni los elijas por eliminación, como la opción más segura para decorar tu casa, porque conocerlos es quererlos: ¡te lo aseguramos! Por algo Giorgio Armani hizo de ellos una de sus señas de identidad, el ‘uniforme’ para vestir elegante y sin estridencias. Como en esta propuesta de Armani Home, donde la suntuosidad de las telas y sus caídas, suman puntos de estilo.

10/10 © Baleri

10. Atemporales y sin fecha de caducidad

Una de las ventajas de moverte en territorio neutral es su capacidad para sobrevivir a modas. Porque, aunque soñemos con casas de colores alegres, vitaminados y edulcorados, lo cierto es que el tiempo que pasamos con ellos nos hacen muy felices, pero suele ser corto. Mientras que los neutros, incluso los oscuros, envejecen con dignidad, al menos a nuestros ojos.

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