1/11 © Luís González Cruz Apolinart para CírculoCuadrado Design

Ahorran espacio, conceden sensación de amplitud y son extra decorativas. Las puertas correderas para interior transforman las dimensiones de la casa y abren o cierran espacios. Hay muchas razones por las que las puertas correderas son imprescindibles. Te contamos sus ventajas, los tipos y mecanismos que existen y otros datos que te ayudarán a decidirte por ellas.

 

¿Qué gana tu casa con una puerta corredera?

"La principal ventaja que aporta una puerta corredera es la conexión y/o división de estancias a través de un elemento que ocupa muy poco espacio", destacan los interioristas del estudio de interiorismo Círculocuadrado Design (www.circulocuadrado.net), Ismael Barajas y Maribel Caballero. "Cuando queremos conectar dos zonas, para unificarlas ópticamente entre ellas pero que a la vez, en determinadas situaciones, nos interese que sean divididas optamos por una puerta corredera (por ejemplo, una cocina conectada a la zona de comedor)", añaden.

 

Piensa que al instalar una puerta corredera sencilla (de una hoja) estás ganando alrededor de un metro cuadrado de espacio, puesto que el arco que hace la puerta batiente ya no hay que contar con él y esto concede espacio. Además, la hoja en sí de una puerta corredera siempre queda pegada a la pared o integrada en la misma por lo que la sensación de amplitud es mayor (se elimina visualmente el elemento puerta).

 

Sustituir una puerta batiente por una corredera es la mejor opción cuando los espacios son pequeños, de ahí que sean una opción recurrente en aseos o en cuartos de lavado. Aunque son tan decorativas que es difícil resistitrse a su diseño (transforman espacios) y a los metros que conceden. En este proyecto de interiorismo del estudio CírculoCuadrado con estilismo de Mar Gausachs (arquitectura de Andreu Tusell).

2/11 © Jack Lovel para DIMPAT

La opción más luminosa

Una puerta corredera puede ser de cristal o estar diseñada. con cuarterones de cristal. En el caso de que se trate de una hoja acristalara con perfilería mínima, como este modelo que separa una zona de paso de una habitación en un proyecto de DIMPAT, la puerta sirve para delimitar visualmente, aislar de temperatura y ruidos pero no interrumpe la conexión visual y permite que la luz llegue siempre al pasillo.

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3/11 © The Room Studio

Puerta corredera con cuarterones de cristal

En este proyecto de The Room Studio la cocina y el comedor se separan por una doble puerta corredera en blanco con cuarterones de cristal. De esta manera se logra la independencia o comunicación total de los ambientes, según necesidades, pero sin perder luz en la cocina, un espacio interior en este caso. Instalar una puerta corredera entre cocina y el espacio contiguo es una buena opción para lograr estancias comunicadas pero independientes al mismo tiempo. Si te gustan las cocinas abiertas pero quieres mantener el comedor o salón a salvo de humo y olores que se produzcan al cocinar, no lo dudes.

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4/11 © Ábaton

Tipos de mecanismos o instalación para las puertas correderas

Una puerta corredera puede ser sencilla o doble, en esquina o en mitad de un tabique, puede estar integrada por un fijo y un panel móvil, varios paneles apilables… pero lo más importante es que sepas que puede ser de instalación en superficie o integrada en el tabique (también llamadas encastrables o de casoneto).

 

Las puertas correderas que se instalan en superficie son aquellas que quedan a la vista cuando el vano que cubren está abierto. Llevan unas guías en la parte superior (techo o pared) que pueden quedar vistas o al aire u ocultas o invisibles en una estructura a modo de canaleta o cajón que oculta los herrajes y tienen diferentes acabados, siendo frecuente elegir el mismo color que la pared para integrarlo.

 

Si la puerta es muy decorativa (como en este proyecto del estudio Ábaton), merece la pen. dejarla a la vista cuando esté abierta. Pero debes tener en cuenta que la pared en la que se "recoge" ha de quedar despejada, sin mueble sni adornos.

 

Por otro lado, las puertas encastrables permiten aprovechar toda la pared o paredes ya que queda oculta en el interior del tabique -para lo que se crea un doble muro con ladrillo o placas de yeso- en una estructura-guía que se llama casoneto y que facilita la apertura y cierre al tiempo que protege la hoja. Son estructuras compactas que albergan la puerta y la sostienen.

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5/11 © Hoang Le photography para HGAA

Dimensiones

Las dimensiones de una puerta corredera varían desde las estándar hasta las medidas concretas de paneles especiales. En este apartamento del estudio HGAA las puertas correderas juegan un papel fundamental para comunicar o separar sin perder espacio. De hecho, el mini piso parece más amplio gracias al uso de maxi paneles corrderos.

 

Una puerta corredera de una hoja y medida estándar con una única hoja tiene un ancho que va desde los 73 a los 93 centímetros y una altura entre 203 y 205 centímetros, como las puertas batientes. Los modelos de doble hoja miden 1,60 metros de ancho y mismo alto. Pero ten en cuenta que una puerta corredera, como una batiente, puede llegar al techo y entonces su altura varía.

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Puerta corredera de cristal

Una buena solución para tu hogar, que te permite ahorrar espacio a la vez que le das un toque moderno. Con un riel de aluminio de alta calidad que te permite que deslices la puerta de forma suave y segura.

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7/11 © Escanhuela para SuperLimão Studio

Puertas invisibles

Cualquier puerta corredera puede quedar perfectamente integrada en un tabique y quedar oculta a la vista cuando está abierta. Pero también si se trata de un diseño a la vista se puede lograr el efecto: basta con escoger un diseño liso y pintado en el mismo color que el resto de la pared, como se ha hecho en este dormitorio de un apartamento proyectado por SuperLimão Studio. Solo las guías del techo delatan la presencia de la puerta, que se mimetiza con la pared y el frente de armarios.

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8/11 © BK Interior Design

Los rieles y mecanismos de las puertas correderas

Lo más importante es que el riel sea de un material de calidad para que soporte adecuadamente el peso de la puerta. El mecamismo debe facilitar la apertura y cierre de la puerta así que los rodamientos han de soportar el desgaste y uso. De ahí que el precio del conjunto de riel y rodamientos sea elevado. Hay modelos en los que el riel se fja en la pared o sobre el techo y pueden ser más discretos (como guías encastradas en la pared) o decorativos, como el de la puerta correderas que separa este salón, decorado por BK Interior Design.

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9/11 © Eduardo Macarios para UNIC Arquitetura

Los materiales más utilizados

¡Hay tantos como imagines! Desde puertas en madera maciza o trableros prensados MDF y terminados en laca, en chapas de madera o melaminas, pasando por hojas de cristal, aluminio o metal. Pueden ser diseños lisos o con decoración, más o menos elaborados. En este apartamento de UNIC Arquitetura, la puerta corredera oculta un espacio de trabajo, haciéndolo independiente del salón. La puerta está realizada en metal con listones verticales a modo de persiana, que dejan pasar ligeramente la luz aún con ella cerrada.

 

Las puertas corrderas de cristal son más ligeras y encajan en ambientes actuales (aunque los modelos de cuarterones decoran cualquier interior). El vidrio puede ser transparente o coloreado. Las de madera maciza pesan mucho por lo que se suele optar por paneles de fibra de MDF o melamina, disponible en todos los acabados que imagines. Las puertas de aluminio son ligeras y modernas. Piensa que también puedes transformar una bonita puerta antigua en un diseño corredero.

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10/11 © The Room Studio

¿Qué trabajos hay que hacer para colocar una puerta corredera?

Desde el estudio CírculoCuadrado Design explican el proceso: "en una vivienda en la que se quiera sustituir una puerta batiente por una puerta corredera, lo más sencillo es que vaya por fuera del tabique. Su instalación es fácil, el carpintero solo tendría que colocar la guía por encima del hueco del paso de puerta e instalar los tapajuntas y la hoja de la puerta". En el caso de las puertas empotradas entre tabiques, aunque su instalación es también sencilla, es preferible hacerla cuando se realicen obras en la vivienda. "Existen diferentes firmas en el mercado que ofrecen los bastidores para empotrar, que se colocan tanto en tabiques de obra seca como de ladrillo. Estos bastidores los instala el albañil, ya llevan incluida la guía y todo el sistema para que el carpintero coloque solo los tapajuntas y la hoja de la puerta".

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11/11 © BK Interior Design

El precio de las puertas correderas

"Dependerá mucho del acabado de la puerta y el tamaño, por ejemplo, una puerta lacada lisa de 80 x 210 cm completa podría rondar los 600 o 700 euros", indican los interioristas Ismael Barajas y Maribel Caballero. Pero las hay a partir de 200 euros.

 

Para finalizar y como recomendación para aquellos que se plantean instalar en su casa una puerta corredera, desde el estudio CírculoCuadrado indican que "hay que prestar mucha atención al espacio y al entorno donde va a ser colocada. Lo más importante es que sea un elemento que aporte practicidad y que se integre decorativamente a la perfección en la sala donde va ser colocada, tanto por medidas como por materiales. Observa si interesa que destaque en el interiorismo o bien que pase desapercibida. Esa será la clave a la hora de elegir el tipo de puerta y la estética de la misma". 

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