Es obra del estudio ARRCC y cuenta con unas vistas excepcionales sobre la costa atlántica de Camps Bay en Ciudad del Cabo (Suráfrica). Su decoración ofrece el equilibrio perfecto entre lujo y comodidad.
Una casa acogedora que reinterpreta el estilo costero
"En este proyecto, todas nuestras consideraciones se adaptaron a los gustos del cliente”, indican desde el estudio responsable ARRCC (www.arrcc.com). “Mientras que los espacios internos de la casa se mantienen sencillos, los elementos de diseño ARRCC y las piezas a medida crean una estética moderna y sofisticada al tiempo que garantizan que el espacio refleje la personalidad del propietario”, añaden. En la decoración e interiorismo de esta casa se han usado texturas y telas diversas que agregan riqueza. Es un retiro perfecto de vacaciones para una familia.
La terraza y el salón se proyectan sobre la costa atlántica en Camps Bay, Ciudad del Cabo (Suráfrica). De la construcción original poco dejó el estudio ARRCC en pie. El objetivo era lograr una casa costera y vacacional moderna con un (discreto) toque étnico. Sin duda, la terraza techada está concebida como una prolongación de la vida del interior. En los meses de buen tiempo el salón se abre a este espacio, que cuenta con una pérgola de madera y mobiliario de exterior a modo de zona de estar. La barandilla de cristal no interfiere en las vistas.
Al fondo de esta imagen se aprecia la terraza techada que comunica con el salón. En primer plano, la joya del exterior, una piscina cuyo borde linda con las vistas. El suelo se recubre con madera lo que hace que a pesar de ser un espacio moderno no pierda calidez. Las tumbonas son el complemento idóneo para tomar el sol y disfrutar del paisaje. Además, la sensación de apertura es total en toda la fachada. Justo detrás de las tumbonas, se encuentra el comedor interior.
La zona de día se transformó en un gran espacio abierto donde la entrada de luz natural era primordial. Para ello se abrieron grandes ventanales y se dejaron despejadas las superficies acristaladas. Aquí se encuentra el salón, el comedor y la cocina. Comparten espacio también un estudio y un baño o aseo de cortesía.
Los suelos de mármol Volakas ofrecen un sofisticado diseño y establecen la paleta de colores del espacio. La nota cálida corre a cargo de chapas de roble francés con toques de bronce y otros acabados metálicos y, por supuesto, de los tonos tierra escogidos para decorar este ambiente.
Entre el salón y la terraza cubierta, el ventanal se pliega a modo de acordeón para que la sensación de continuidad y apertura sea total, a pesar de que cada ambiente está definido por el mobiliario y los revestimientos: en el exterior, específicos para soportar las condiciones climatológicas. En el interior más delicados y sofisticados.
La zona de estar cuenta con chimenea, instalada debajo del televisor. Aquí el techo se reviste con madera y el suelo con moqueta en un tono suave. En la pared principal, junto a las instalaciones audiovisuales paneladas con mármol, una librería en madera.
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El sofá es un diseño de grandes dimensiones que se apoya en un elemento divisorio irregular. Esta solución deja que la luz se filtre hacia la zona de la casa en la que se ubica el estudio y el aseo. Los tonos tierra predominantes se animan con pinceladas en color amarillo y azulón.
El arte está presente en la decoración de toda la casa. Nina Sierra Rubia, la diseñadora de interiores de ARRCC, comenta acerca del uso de piezas de arte dentro de la villa: "la colección de arte del propietario fue una oportunidad para mostrar piezas de artistas africanos. Incorporamos algunas obras como el busto de Lionel Smit, una pieza de Nelson Makamo y otra de Frank Van Reenen”.
Al lado contrario del salón se encuentran la cocina y el comedor. La cocina se delimita con una isla. El mobiliario es de líneas sencillas en color blanco, que no resta protagonismo a la sofisticación del comedor, con una gran mesa de madera en color negro con butacas alrededor.
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Detalle de la escalera de subida a la planta superior. La zona recibe luz natural por el ventanal de fachada. La barandilla de cristal no obstruye el flujo de la luz y concede modernidad al diseño. Destaca el colorido cuadro de la pared.
En la primera planta se encuentra el aseo de cortesía que cuenta con el mismo suelo de mármol que el resto del espacio. La continuidad es total. La calidez la ponen los paneles de chapa de madera de roble.
En la planta superior, el dormitorio principal cuenta con un baño privado y un vestidor y se abre a una terraza exterior privada. Aquí la madera reviste suelos y paredes. Una auténtica alfombra de alpaca peruana agrega suavidad y textura al espacio y acoge una zona de estar dentro del dormitorio. La paleta cromática en gris escogida para decorar este espacio solo se irrumpe con el color que paorta la obra de arte de la pared sobre la cama.
El baño del dormitorio principal es un espacio en el que el mármol vuelve a estar presente y se combina con madera y superficies espejadas, que ponen la nota de sofisticación. Cuenta con bañera exenta, ubicada cerca de los ventanales, y una ducha al lado contrario. El frente del lavabo doble se organiza con un mueble de madera atravesado por una balda.
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El dormitorio de invitados cuenta con una decoración fresca y moderna en la que predomina el color blanco en los revestimientos. También conecta con el exterior a través del ventanal y de las aperturas en esquina sobre las mesitas de noche. De nuevo el arte aporta personalidad a la pared del cabecero.
El papel pintado de motivos geométricos y colores vibrantes marca la personalidad de este cuarto de juegos y estudios. Aquí no faltan sofás realizados a medida y tapizados en gris con cojines en los colores que introduce el revestimiento de la pared. Un gran escritorio corrido y estanterías de pared sobre este completan la decoración de este espacio multifuncional.
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Con camas realizadas a medida y papel pintado en la pared, las habitaciones de los niños son versiones espejadas entre sí aunque con algunas características que personalizan cada ambiente. El resultado son espacios es desenfadados y divertidos, en los que se mezclan los colores neutros con otros más intensos, pero con la sencillez como premisa principal. Aquí destaca el escritorio, un diseño a medida, enmarcado por el papel de la pared y un sugerente juego de luces ambientales.
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