Los higos son uno de esos tesoros gastronómicos que nos regala la naturaleza, eso sí, durante una temporada corta que suelo producirse a finales de verano y principios de otoño. Así pues, hay que andar bien atentos para poder disfrutarlos cuando están en su mejor momento antes de desaparezcan del todo de las fruterías.
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A diferencia de las brevas (estas no son más que los higos que permanecen en el árbol hasta la primavera siguiente porque no han madurado), los higos son algo menos acuosos y tienen mayor concentración de azúcar.
En fresco, al natural, resultan muy ricos. También son un ingrediente con mucho recorrido en repostería. Pero nuestra propuesta de hoy es que apures la temporada de esta delicatessen para incluirla como ingrediente de diversas ensaladas. Su dulzor combina muy bien con ingredientes salados (quesos, jamón…). También hace muy buena armonía con frutos secos, verduras de hoja verde… Estas recetas que os proponemos aquí debajo dan buena muestra de ello. Para acceder a su elaboración solo tienes que clicar en los botones de Leer más.
