El pollo es uno de los ingredientes más versátiles y consumidos en todo el mundo. Su sabor, más o menos neutro, permite combinarlo con una gran variedad de verduras, especias y salsas, convirtiéndolo en la base perfecta para recetas rápidas y sabrosas. Además, su preparación es muy flexible: se puede asar, brasear, planchar, saltear o cocinar al wok, adaptándose a cualquier nivel de habilidad en la cocina.
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Además, nutricionalmente es una carne interesante: buena fuente de proteínas de alta calidad, esenciales para el desarrollo y mantenimiento muscular; también aporta vitaminas del grupo B, como la B3 y la B6, que ayudan al correcto funcionamiento del sistema nervioso. Además, es una carne baja en grasa (especialmente la pechuga) por lo que, según cómo se cocine, es una opción saludable dentro de una dieta equilibrada.
Con el pollo podemos preparar desde recetas muy elaboradas, con infinidad de ingredientes, hasta ideas más básicas pero igualmente sabrosas. Nos detenemos en este segundo apartado para proponerte 8 ideas en cuya lista de ingredientes no hay más de 5 productos (sin contar básicos de cocina: sal, pimienta, aceite, especias y hierbas aromáticas…).
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