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01:00
Fácil
Por
RAMÓN VERGARA
En los meses de frio no hay nada como las sopas calientes, reconfortantes y contundentes como la que a continuación conoceremos; una variante de la tradicional sopa de ajo castellana, pero con base de tomates. Un plato clásico de la cocina andaluza de invierno, que adquiere más empaque con la incorporación de los langostinos. Esto hace que podamos servirla como entrante en un menú algo más sofisticado de lo habitual.
- 2 ud de Cebolla medianas
- 1 Pimiento verde
- 3 dientes de Ajo
- 1 Kg de Tomate natural en conserva
- 100 g de Pan blanco asentado, de 3 o 4 días
- 1 copa de Vino fino
- 700 g de Langostinos
- 2 ramas de Hierbabuena
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
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1.
Para elaborar estas sopas de tomate con langostinos, lo primero que haremos es pelar y picar las cebollas, los ajos y el pimiento en juliana, es decir, en daditos menudos.
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2.
Sofreímos las verduras en el aceite a fuego medio durante 15 minutos hasta dorar un poco.
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3.
Añadimos la copa de vino y dejamos reducir 3 minutos a fuego medio.
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4.
Añadimos el tomate al sofrito y lo mantenemos a fuego medio durante 25 minutos. Añadimos sal.
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5.
Pelamos los langostinos, eliminamos la tripa central con un cuchillo y reservamos enteros o bien partidos en trozos medianos.
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6.
Cortamos el pan en rebanadas pequeñas, las añadimos al tomate y removemos con cuidado (en el caso de quedar seco, añadimos agua y corregimos de sal).
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7.
Colocamos los langostinos encima de las sopas de tomate, tapamos y dejamos cocer durante 8 minutos a fuego medio.
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1.
Servir muy caliente, con un poco de hierbabuena picada por encima y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. También puede acompañarse con un huevo poché.
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2.
Tradicionalmente las sopas de tomate se toman sin tritutar… pero también existe la posibilidad de pasar por la batidora el guiso antes de incorporar los langostinos, como si se tratara de una crema fina.
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