Solo quedan tres viernes para comprar el roscón más buscado de Madrid

Salen a la venta 100 unidades del 'Roscón de Reyes de tarta de queso' de Álex Cordobés y Brulèe que todo el mundo quiere probar

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Lo ha vuelto a hacer. Álex Cordobés prometió 'liarla' en Navidad y lo ha conseguido con su Roscón de Reyes de tarta de queso que no se puede reservar y que solo se vende los viernes de Navidad en las tiendas madrileñas de Álex Cordobés de la calle Velázquez y en la Panadería Brulèe. La expectación es tan alta que las colas se repiten desde primerísima hora de la mañana para conseguir esta delicatessen que ya han probado conocidos influencers y presentadores de televisión como David Broncano, de la Resistencia, al que la actriz Natalia Verbeke regaló uno de estos preciados roscones.

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El famoso Roscón de Reyes de tarta de queso de Álex Cordobés y Brulèe

Este original Roscón de Reyes de tarta de queso es un producto efímero, que Álex Cordobés ha ideado con la colaboración de Mario Ortiz, panadero de Brulèe, el obrador de Colmenar Viejo, en Madrid, que se alzó con el premio al Mejor Roscón de España 2021.

Con esta alianza... ¡nada podía salir mal! 'Con Mario me llevo muy bien, adelanta Álex Cordobés, es un auténtico artesano de la panadería y de la bollería, lo hace todo de forma muy auténtica y su roscón ya era estratosférico. El reto era que el relleno lo hiciera más redondo aún. Para elaborar la crema, hicimos muchas pruebas porque queríamos conseguir que fuera el reflejo más fiel de nuestra tarta de queso receta tradicional. No ha sido fácil, le hemos echado muchas horas', explica Cordobés.

Un trabajo en equipo, mucha ilusión... ¿pero sólo 50 tartas en cada tienda?

El esfuerzo es brutal, te lo aseguro, se elaboran uno a uno, se rellenan y decoran de forma manual y con mucha delicadeza, no puede hacerse de otra forma y no llegamos a más, ya nos gustaría.

Una masa campeona, un relleno único, ¿y cómo está decorado?

Lleva un crumble de la masa de la galleta de nuestra tarta, una galleta con mantequilla tostada al horno de una manera muy particular, para darle ese toque crunchy que recuerde a la tarta, almendra laminada, pistacho molido y unas tiras de cáscara de naranja confitadas.

Solo salen a la venta 100 unidades cada viernes

Las colas vuelven (si es que alguna vez se han ido) a vuestra tienda de Velázquez, ahora a por el codiciado roscón del que cada viernes se cuelga el 'sold out', ¿qué os transmiten los que lo han probado ya?

Pues lo que más se repite es que es único, que no han probado nada igual ni parecido, es un sabor nuevo que no recuerda a la nata, al chocolate, crema... y esto resulta además de rico muy divertido. A veces se nos olvida que comiendo hay que pasárselo bien. Hay que saber respetar las tradiciones, saber de dónde venimos, pero también hay que ser rompedor y buscar la originalidad, ser divertidos y pasárelo bien.

¿Y tú estás contento con el resultado, cuántos roscones llevas comidos?

Pues con el trabajo que llevamos y la poca producción que sale intento no quedarme con muchos, pero mi momento de probarlo es por la tarde... tomo un trozo a media tarde, otro después de cenar y tengo que darle un último bocado antes de ir a dormir a las 2 de la mañana ¡a mí me parece adictivo!

¿Qué hay que hacer para conseguir uno de estos roscones de tarta de queso tan exclusivos?

Hemos organizado la venta solo presencial, no se puede reservar, salen cada viernes 50 roscones en la tienda de la calle Velázquez y otros 50 en el obrador de Brulèe en Colmenar Viejo. Hay gente que empieza a guardar su turno antes de que abran, eso es cierto, y hay quien va a las 10 de la mañana, depende de cada persona. Sólo hay una medida y cuesta 50 euros y los últimos saldrán el día 5 de enero.

Álex, llevas un año redondo, cumples tu primer aniversario en la tienda de Velázquez con un éxito arrollador... ¿qué le vas a pedir a los Reyes Magos?

Pues no puedo pedir mucho más, la verdad, que la gente siga disfrutando de las tartas de queso que son mi pasión. Desayunaré en casa con este roscón porque me encanta esta versión y seguro que empezaremos a darle vueltas a la cabeza para idear algo nuevo para 2024.

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