La estevia es una planta de origen sudamericano que hace la función de edulcorante natural. No tiene calorías, por lo que no engorda, y en muchas cocinas ya ha sustituido al azúcar común, especialmente entre aquellas personas que son diabéticas. Hoy vamos a comprobar cómo su sabor puede combinarse perfectamente con cualquier receta de repostería. A esto hay que añadirle que posee un poder edulcorante 10 veces mayor que el del azúcar. Lo que quiere decir que a la hora de hacer cualquier receta, no necesitaremos tanta cantidad. ¡Tenlo en cuenta!
- 4 Huevos
- 30 g de Estevia
- 130 g de Mantequilla
- 280 g de Harina
- 1 sobre de Levadura química
- 380 g de Zanahoria rallada muy fina
- 50 g de Pasas
- 0.5 cucharada de Canela en polvo
- 1 pizca de Sal
- 1 cucharadita de Esencia de vainilla
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1.
Precalienta el horno a 180 grados para que esté listo cuando vayamos a introducir el bizcocho para hornear.
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2.
Saca los huevos y la mantequilla de la nevera para que cuando los uses estén ya a temperatura ambiente.
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3.
Ralla la zanahoria en tiras muy finas.
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4.
Bate los huevos con la estevia y la mantequilla.
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5.
Añade la hariza tamizada junto con la levadura, la sal, la canela, las pasas y la zanahoria.
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6.
Agrega la esencia de vainilla y mezcla un poco más los ingredientes hasta que se integren perfectamente.
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7.
Unta con mantequilla y un toque de harina el molde en el que vayas a colocar la masa.
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8.
Vierte la mezcla en el molde e introdúcela en el horno durante unos 30 minutos aproximadamente (no abras el horno antes de los 20-25 minutos para ver si está listo el bizcocho, ya que de lo contrario perderá volumen).
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9.
Una vez listo, apaga el horno y ábrelo para que salga el calor y no se queme el bizcocho.
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10.
Saca el bizcocho media hora antes de servir.
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11.
Puedes añadir alguna cobertura si lo deseas. Con azúcar glas o queso crema 'light', por ejemplo.
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