Ideal para cualquier almuerzo, el pollo al horno es uno de esos platos infalibles con el que acertarás siempre. Sin embargo, si le añadimos como aderezo una guarnición de patatas y berenjenas, el sabor y el efecto que se conseguirá será mucho más interesante para los comensales.
- 1 unidad de Pollo troceado
- 3 dientes de Ajo
- 2 ud de Limones
- Romero
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite de oliva
Para la guarnición
- Patatas
- 1 unidad de Berenjena
- 1 unidad de Pimiento rojo grande
- 2 ud de Tomates
- Pimentón
- Aceite de oliva
- Ajo picado
- 1 cucharadita de Miel
- Romero
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1.
En primer lugar, lava y corta en trozos las berenjenas, los tomates y el pimiento, salándolos y poniéndolos en un colador para que suden.
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2.
Después pon el pollo en la bandeja del horno, salpimentando y regando con aceite de oliva al gusto.
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3.
Introduce el pollo en el horno a 200 grados.
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4.
Pasados unos 15 minutos, incorpora los ajos cortados en láminas y riega la carne con el zumo de los limones añadiendo también el romero.
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5.
Después de exprimirles el zumo, se parten en trozos y se reparten por la bandeja del horno.
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6.
Sigue horneando el pollo hasta que esté bien dorado, dándole la vuelta de vez en cuando para que se impregne bien con el jugo de la bandeja.
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7.
Mientras se hornea, prepara las patatas pelándolas y cortándolas en dados.
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8.
A continuación, salpiméntalas y colócalas en la bandeja del horno, y úntalas bien con la mezcla de aceite de oliva, pimentón, ajo picado, romero y miel.
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9.
Cuando falten aproximadamente 20 minutos, introduce la bandeja en el horno con las patatas, las berenjenas, los tomates y el pimiento que también habrás untado previamente con esta mezcla hasta que estén completamente hechos.
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