Denise Richards y Charlie Sheen acuerdan enviar a sus hijas a terapia

La ex pareja termina así una polémica y pública lucha en el caso de la custodia de las pequeñas

por hola.com
La encarnizada pelea que han mantenido durante meses los actores Denise Richards y Charlie Sheen parece haber llegado finalmente a buen puerto. Después de una mediación que se prolongó seis horas el pasado día 23 de octubre en Beverly Hills, el ex matrimonio ha acordado enviar a sus dos hijas -Sam, de tres años y Lola, de dos- a terapia.

Según informa la revista Life & Style, Richards continuará enviando una niñera a las visitas monitorizadas de su ex marido con las niñas (algo a lo que antes se había negado tajantemente), mientras que Sheen ha aceptado que la madre de sus hijas las lleve a sesiones de terapia. La actriz, de 36 años, teme por los efectos que su divorcio con el actor, de 42, así como la enfermedad de su madre, enferma de cáncer, puedan tener en las pequeñas.

El acuerdo al que ambos han llegado "es una victoria para Denise", según fuentes cercanas a la ex pareja. Al parecer, ambas partes están contentas porque el caso haya terminado. "Se felicitaron mutuamente", explica dicha fuente. "Denise dijo que lo único que quería era lo mejor para las niñas y Charlie estaba feliz por haber arreglado las cosas".

Una separación tumultuosa
Dense Richards y Charlie Sheen se comprometieron en enero de 2002 y el 15 de junio de ese año contrajeron matrimonio. Su unión duró tres años, hasta que el 30 de noviembre de 2006 obtuvieron el divorcio. Un año antes, en diciembre de 2005, ella lo solicitó alegando malos tratos por parte del actor y pidiendo una orden de alejamiento y visitas a las niñas bajo la supervisión de dos de sus niñeras.

Los actores protagonizaron desde entonces una dura lucha, que trascendió a los medios de comunicación, por no ponerse de acuerdo en el caso de la custodia de sus hijas. Denise le acusó de mala conducta, lo que "le impedía cumplir con sus obligaciones como padre", a lo que Charlie respondió mediante un comunicado en el que señalaba que todas las acusaciones en su contra "eran falsas".