A cada bucle, lo suyo

Diferentes formas de tratar diferentes tipos de rizo.

por hola.com
  • Si el rizo es encrespado…
    Tiende a mostrar un aspecto fosco. ¿La causa? Principalmente, falta de hidratación. Es un caso que se da mucho en cabello coloreado o sometido al calor de secador y plancha a menudo. Lo principal es devolverle su frescura con productos hidratantes (champú, acondicionador) y muchas mascarillas y tratamientos reestructurantes intensivos. Si el pelo es fino, lo mejor para potenciar el rizo son espumas ligeras, que no dejen el cabello acartonado. Y cuanto menos se peine mejor: basta con desenredar ligeramente.
  • Si el rizo es muy cerrado…
    Suele formar caracolillos muy difíciles de controlar. Lo que le hace falta es tener longitud, para aportar cuerpo al cabello, y productos que "pesen" sobre el pelo, para evitar que se esponje en exceso. Son excelentes las mascarillas o acondicionadores sin aclarado, así como los sérums, que además dan mucho brillo. Conviene peinarlo siempre en mojado.
  • Si el rizo es muy abierto…
    Se forman ondas que a veces tienen un aspecto algo deslavazado. El pelo necesita productos hidratantes pero ligeros, aplicados en pequeñas cantidades para marcar más el movimiento del pelo. Los reavivadores de rizos son una buena opción para refrescar el cabello entre lavados y devolverle vigor a las ondas. Al secarlo (¡siempre con difusor!), es importante trabajar el cabello con los dedos, amasándolo, para marcar más el rizo.
  • Si el rizo es muy esponjoso…
    Acostumbra a ganar mucho volumen, especialmente en ambientes húmedos, y se hace imposible de peinar. En este caso, el pelo ha de llevarse ultracorto o muy largo. El acondicionador es imprescindible, y lo mejor es dejar secar siempre el pelo al aire tras haber aplicado un gel marcador de rizos, que define el movimiento del cabello sin pesar en exceso.
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