Cosmética a los 20 años
La limpieza y la hidratación de la piel, básicas en esta edad
Cuando de arrugas se trata, más vale prevenir que curar. Por tanto, no es disparatado comenzar a usar un producto para el contorno de los ojos a partir de los veinte años, especialmente si se fuma, se pasa mucho tiempo ante el ordenador o se suele olvidar de las gafas de sol. A esta edad, es mejor usar un producto de textura gel o muy fluido.
Y esta piel se enfrenta a un problema más: el acné. La razón principal de su aparición es el exceso de producción de grasa por parte de sus glándulas sebáceas, causado por razones hormonales. Con suerte, y si se trata de un acné ligero, se puede mantener a raya siguiendo una higiene cutánea escrupulosa y usando productos específicos para este tipo de piel pero, si no es así, es importante ir cuanto antes al dermatólogo. Sólo él sabrá si le basta con un tratamiento tópico, le conviene quizás recurrir a ciertos tipos de píldora anticonceptiva o incluso si necesita RoAccutane (tratamiento médico para los casos más extremos).
Cuidado, además, con sus hábitos, pues una fumadora adicta al bronceado de 25 años puede tener un cutis mucho más castigado que el de una mujer de 45 que no haya probado un solo cigarrillo y haya huido siempre del sol.
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Cuidado, además, con sus hábitos, pues una fumadora adicta al bronceado de 25 años puede tener un cutis mucho más castigado que el de una mujer de 45 que no haya probado un solo cigarrillo y haya huido siempre del sol.