El neceser de la abuela: los productos que han sobrevivido a todas las modas
Algunos productos de antaño mantienen un público fiel y se han convertido en auténticos clásicos de nuestra cosmética
Si nos dijera que nunca ha tenido en casa una caja azul de Nivea o una vaselina perfumada Gal en su clásica cajita de color salmón, probablemente no le creeríamos. Son productos de toda la vida que, sin embargo, vuelven a vivir su apogeo (si es que alguna vez lo perdieron).
Así, muchos de ellos han sobrevivido a las modas, al paso del tiempo (algunos tienen más de un siglo) y a la proliferación de nuevas marcas, perviviendo en la actualidad y con muy buena salud. La culpa es de un público muy fiel que sigue comprando estos productos de la abuela que, la mayoría de las veces, no necesitan publicidad para mantener su fama. Algunos ejemplos son las colonias Heno de Pravia o Álvarez Gómez, la crema Bella Aurora, los maquillajes Maderas de Oriente o los polvos de talco de Ausonia.
Son representaciones vivas de la cosmética de antaño en nuestro país, que apenas si han cambiado por fuera, y además tienen su particular secreto: mantienen viva la esencia que les dio la fama que hizo que nuestras madres y abuelas ya los usaran.
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