Nicole Kidman, irreconocible en su último rodaje

La actriz australiana se encuentra inmersa en el rodaje de su nueva película, 'The Goldfinch', en Nueva York

por Gtresonline
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Su sofisticado vestido azul eléctrico de Armani Privé la convirtió en una de las invitadas mejor vestidas de la noche de los Oscar. Nicole Kidman siempre sabe como deslumbrar tanto dentro como fuera de la alfombra roja gracias a elegantes looks que han conseguido conquistar, incluso, a la reina Letizia, quien parece haberse inspirado en ella en varias ocasiones. Su belleza y glamour son innegables. Pero la australiana es una estrella camaleónica capaz de transformarse por completo por exigencias del guion, algo que lleva demostrando a lo largo de su exitosa carrera profesional. No en vano, consiguió su estatuilla de la Academia por su papel en Las Horas, en parte, debido a su impecable metamorfosis en la escritora Virginia Woolf.

La actriz es capaz de reinventarse en cada uno de sus trabajos y lo ha vuelto a hacer en su último rodaje, The Goldfinch, llevado a cabo estos días en las calles de Nueva York. Allí, ha sorprendido con una imagen muy distinta a la que suele acostumbrar, perfectamente caracterizada como una mujer de más edad. A sus 50 años, Nicole parece haber envejecido de repente gracias a la gran labor de maquillaje y peluquería en la que se pueden adivinar prótesis en su cara para emular arrugas, así como una peluca con un peinado un tanto anticuado y poco favorecedor. Un look que no ha pasado desapercibido para nadie y del que no ha dudado en hacerse eco la prensa internacional, como The Sun o Daily Mail.

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El filme es la adaptación cinematográfica de la novela homónima de Donna Tartt, publicada en 2013. Narra las aventuras de Theo Decker, un niño de 13 años que atraviesa por una experiencia traumática al vivir un atentado terrorista mientras visitaba con su madre el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York. Theo sobrevive, pero, en medio del caos, decide robar un cuadro ante la insistencia de un anciano moribundo. Se trata de The Goldfinch (El Jilguero), una pintura de 1654, obra del pintor holandés Carel Fabritius. En la película, Nicole interpreta el papel de la Sra. Barbour, una rica mujer de la alta sociedad que atiende a Theo después de quedar huérfano.

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No obstante, no se trata de la única ocasión en los últimos meses que Nicole debe transformarse por completo para meterse en la piel de uno de sus personajes. El pasado enero, la protagonista de Big Little Lies ya impactó en el set de Destroyer, una de las producciones que tiene pendiente de estreno este año. Con el rostro muy demacrado y el cabello corto, moreno y un tanto desaliñado, la oscarizada artista lucía irreconocible. Tampoco su atuendo ayudaba demasiado; vaqueros holgados y una chaqueta de piel poco favorecedora componían su look. Nada que ver con los sofisticados estilismos de Alta Costura con los que suele sorprender sobre la alfombra roja.

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