Os proponemos aquí una tarta espectacular compuesta por un bizcocho (entre cuyos ingredientes incluiremos un poquito de esencia de lilas; con media cucharadita bastará) y una cobertura de chocolate blanco y nata. Finalmente, vamos a decorar con unas lilas de distintos tonos, en degradé, cubriendo toda la parte superficie de la tarta, tal y como se observa en la imagen.
La cobertura
- 300 ml de Nata de repostería
- 300 g de Chocolate blanco para fundir
El bizcocho
- 4 Huevos
- 180 g de Azúcar
- 125 ml de Leche
- 225 g de Mantequilla
- 1 Yogur griego
- 270 g de Harina
- 2 cc de Levadura química
- 0.5 cucharadita de Esencia de lilas
- Lilas
LA COBERTURA
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1.
Poner la nata en un cazo a fuego medio y retirar cuando comience a hervir.
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2.
Añadir el chocolate blanco, mezclar hasta que esté disuelto y refrigerar 3 horas.
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3.
Batir con varillas eléctricas hasta que se monte la crema y reservar.
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1.
Batir en un cuenco grande los huevos con el azúcar hasta que doblen su volumen.
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2.
Agregar la mantequilla, la leche, el yogur y la esencia y seguir batiendo hasta integrar todo.
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3.
Echar la harina y la levadura tamizadas y mezclar hasta que no queden grumos.
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4.
Repartir la mezcla en dos moldes engrasados de 15 cm y hornear 40 minutos a 180º o hasta que, al pinchar el bizcocho con un palillo, este salga limpio.
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5.
Dejar que repose.
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6.
Una vez fríos, nivelar los bizcochos quitándoles la parte superior y hacer dos capas con cada uno.
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7.
Colocar la primera capa en el soporte donde vaya a servirse y cubrir con cobertura.
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8.
Repetir la operación con las dos restantes, disponer la última y recubrir uniformemente todo el pastel.
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1.
Decorar con lilas, de tonalidades en degradé, cubriendo toda la parte superior de la tarta.
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