Un postre tan sencillo como vistoso, perfecto para aprovechar la temporada de naranjas. Las vamos a laminar en rodajas finas, para después 'regarlas' con zumo de naranja y jengibre. Terminaremos con unos bastones finos de zanahoria confitada y lascas de chocolate blanco.
- 4 Naranjas
- 1 Zanahoria
- 50 g de Azúcar
- 1 trozo de Jengibre
- 200 ml de Zumo de naranja
- 40 g de Chocolate blanco para decorar
-
1.
Pelar la zanahoria, retirar los extremos y cortarla en bastoncitos finos.
-
2.
Ponerlos en un cazo a fuego lento con el azúcar 15 minutos o hasta que se ablanden. Retirarlos y dejar que se enfríen.
-
3.
Pelar las naranjas y cortarlas en rodajas finas procurando eliminar la parte blanca lo mejor posible.
-
4.
Sacar el zumo del jengibre con un triturador de ajos y mezclarlo con el zumo de naranja.
-
5.
Extraer virutas de chocolate con un rallador de queso.
-
6.
Poner en cada plato 6 o 7 rodajas por comensal apiladas, rociarlas con el zumo de naranja y jengibre, colocar encima cuidadosamente los bastoncitos de zanahoria y las virutas de chocolate blanco y servir.
Más recetas de
FRUTAS:
Últimas recetas: