"No queríamos que fuese otro mes. Tenía que ser Septiembre, vuelta del verano, buen tiempo en Sevilla, empiezan a quitar restricciones y estábamos todos con ganas de vivir una noche sin limitaciones, como las de antes. Nos casamos en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla. El lugar de la celebración, lo teníamos muy claro, la hacienda Los Molinillos, la hacienda más bonita de Sevilla. Su directora, Laura Lozano, nos ayudó en todo el proceso y fue nuestra guía en el viaje de la preparación de la boda".
- Joyas españolas de firmas emergentes a la conquista de novias e invitadas