Seguro que habrás escuchado hablar de la filosofía estoica y cómo nos puede ayudar a tener una vida más plena y feliz. Y es que este es el propósito fundamental de esta antigua escuela filosófica griega: mejorar la vida de las personas, prosperar como seres humanos, ser felices y capaces de lidiar con todo aquello que nos salga al paso. Pero, ¿por qué el estoicismo nos puede ayudar a ser más felices? Tal como nos explica Ben Aldridge, autor del libro 'Cómo controlar lo incontrolable. Diez ideas para ayudarte a pensar como un estoico y a construir una vida resiliente' (Ed. Cúpula), "el estoicismo es increíblemente práctico y está lleno de ideas que pueden ayudarnos a manejar tiempos difíciles".
Este experto señala que el estoicismo nos enseña cómo desarrollar un buen carácter, cómo manejar emociones poderosas y cómo construir resiliencia.
También afirma que cualquier persona puede ser estoica o aplicar estas ideas. Incluso si jamás lo hemos hecho. "Se trata de conceptos muy fáciles de usar y que pueden ayudarnos en el día a día", asegura.
Y es que él mismo recurrió a los estoicos para calmar sus ansiedades y miedos. Como él mismo nos cuenta en su libro "para controlar el miedo y los ataques de pánico, y tratar de entender lo que me estaba sucediendo, me sumergí en la lectura. Consumí una amplia variedad de libros que abarcaban diferentes temas, desde psicología hasta filosofía y autoayuda. Mi casa se convirtió en una biblioteca.
Fue entonces cuando descubrí el estoicismo. Aquella antigua filosofía griega me impactó profundamente y me obsesioné con ella. Me enamoré de su practicidad; era una escuela filosófica cuyas ideas realmente podía aplicar en mi vida. A pesar de tener más de 2.000 años, sus consejos tenían perfecto sentido en la actualidad.
Los estoicos eran expertos en resiliencia y llevaban a cabo todo tipo de desafíos para fortalecer sus mentes. Los estoicos cultivaban la resiliencia mental a través de prácticas inusuales, y eso me pareció fascinante.
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