¿Es fácil detectar a las personas egoístas?
En opinión de los expertos de TherapyChat, identificar a una persona egoísta de libro es sencillo. Así, nos cuentan que tras las primeras interacciones es normal que empiece a aflorar su verdadera naturaleza y sus comportamientos egoístas le delaten. “Su poca propensión a compartir, la manera en la que aprovecha las situaciones para su propio beneficio, su constante búsqueda de protagonismo o su negación a colaborar con los demás son conductas que nos alertan inmediatamente de que estamos ante una persona egoísta y egocéntrica”, nos cuentan.
Sin embargo, también añaden que lo cierto es que, en la vida cotidiana, muchas veces el egoísmo no suele mostrar su cara abiertamente. La mayoría de las personas egoístas que nos encontramos suelen camuflar su egoísmo, ya sea para evitar ser rechazadas o para conseguir su propósito de manera encubierta. Y, en estos casos, como es obvio, es mucho más difícil detectar a una personalidad egoísta.
“De hecho, a menudo el egoísmo puede disfrazarse de amor condicionado, lo que hace que sea aún más difícil detectarlo. Ocurre a menudo con las madres, padres o parejas que esconden su egoísmo detrás de estrategias de presión y manipulación sutiles, siendo conscientes del estrés al que someten a la otra persona o la magnitud del sacrificio que piden en nombre del cariño y la relación. Presionar a la pareja para mudarse a una ciudad que no le gusta, exigir a los hijos al menos una visita semanal porque es su obligación o pedir a un amigo que le acompañe a una fiesta a sabiendas de que no le interesa son también comportamientos egoístas que, a menudo, se suelen pasar por alto ya que, además de provenir de personas que queremos, están disfrazadas de buenas intenciones. Reconocer y aceptar los signos de egoísmo en estos casos puede ser muy complejo”, nos comenta Isabel Aranda.
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