Cuidado con estar pendiente del uso de su móvil
La experta hace mención a algo curioso: un buen narcisista es un auténtico experto en el funcionamiento del teléfono, sobre todo, de la famosa aplicación de WhatsApp, convertida en la herramienta número uno en la actualidad para comunicarnos. Un maremoto de signos y señales delatan qué te quiere decir, así como cuándo y cómo te lo quieren decir. Hay, por tanto, que estar entrenado en esto.
Todo comienza con que probablemente el narcisista tenga omitida la hora de su conexión, así como que prefiera tener los dos tics en color gris, en lugar de azul, para poder obsesionarte con si ha leído o no tus mensajes.
Ante la alegría de un hola suyo no olvides que tú sí que eres empático, sueles contestar enseguida y obviamente permaneces en línea para observar su respuesta; el narcisista sigue en línea; tú supones que te va a contestar, pero no contesta.
Si ocurre esto te está indicando que eres una cosa más dentro de todas las cosas que tiene que hacer, mientras habla contigo. De esta manera observamos, por supuesto, que no eres su prioridad. Por lo tanto, la técnica que hay que aprender para convivir con el narcisista, sin perder la cordura, es la de mantener la calma, anteponiéndonos con tiempo a sus modos de comunicarse, que siempre van a ir en la línea de marear, confundir, desorganizar e introducir variables extrañas, para dejar patente que el que manda es él. No olvidemos que este tipo de relaciones son desiguales y ellos siempre necesitan dominar para sentirse seguros. El tema es decidir nosotros si queremos jugar a ser sumisos o, por el contrario, solo a parecerlo.