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25min
Fácil
Por
BEATRIZ TORIJA
Las almendras garrapiñadas es uno de esos dulces navideños de toda la vida que nos traen recuerdos de infancia y de los sabores de las mejores navidades de la vida. Antes era muy habitual que se vendieran en cucuruchos de papel en los mercadillos navideños. Hoy, aunque ya no se ven tanto, se siguen vendiendo… pero hacerlas en casa es sencillísimo, y puede ser un excelente detalle para empaquetar en bonitas bolsas de celofán y regalar a la familia, o para llenar bomboneras en casa y tenerlas durante todas las navidades.
- 200 g de Almendra entera con piel, cruda, (almendrucos)
- 150 g de Azúcar blanca
- 100 ml de Agua
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1.
Para hacer estas almendras garrapiñadas, acerca una sartén amplia al fuego con el agua y el azúcar. Calienta a fuego suave.
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2.
Cuando el azúcar se haya disuelto, añade las almendras y comienza a remover sin parar con una espátula.
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3.
Sube un poco el fuego hasta que comience de nuevo a hervir y, en ese momento, vuelve a bajar para cocinar a fuego suave. Poco a poco, el almíbar se irá oscureciendo y espesando. Poco a poco irá cristalizando. Sigue removiendo y mantén al fuego hasta las almendras estén cubiertas con un caramelo oscuro y brillante.
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4.
En cuanto retires la sartén del fuego, saca las almendras a una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado. Remueve bien para que queden bien extendidas, sin amontonarse unas encima de las otras. En este momento, aún calientes, es el momento de añadir un poco de sabor si quieres, como una pizca de canela molida por encima.
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5.
Deja enfriar por completo antes de guardar en un frasco hermético.
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