Este y muchos más trucos y recetas top, en tu mail cada semana si te suscribes a nuestra newsletter de COCINA aquí.
30min
|
Fácil
|
4 COMENSALES
Sopa de guisantes fría con queso
Esta receta puede servirse como plato caliente o dejar que se enfríe y disfrutarlo ahora, en verano. El uso del queso le da, además de un sabor muy especial, una textura mucho más cremosa, suavizando su ingrediente principal, los guisantes. Es una forma sencilla de que los más pequeños de la casa coman verduras, les encantará.
- 1 cucharada de Aceite de oliva
- 1 unidad de Cebolla dulce grande
- 1 unidad de Dientes de ajo
- 4 ud de Menta (sus ramitas y sus hojas)
- 0.75 l de Caldo de pollo
- 400 g de Guisantes
- 3 cs de Queso de Tête de Moine AOP rallado
- 2 cs de Perejil fresco finamente picado
- 1 cucharadita de Semillas de comino
- Sal
- Pimienta negra
- 12 lonchas de Queso Tête de Moine AOP para formar las rosetas
- 4 hojas de Menta para decorar
-
1.
Calentamos un poco de aceite de oliva en una cazuela y salteamos la cebolla picada y el ajo durante 5 minutos, hasta que se dore.
-
2.
Agregamos las hojas de menta y el caldo de pollo, llevándolo todo a ebullición. Cocinamos durante otros 5 minutos a fuego lento, retirando al final las ramitas de menta, pero dejamos las hojas.
-
3.
Añadimos ahora los guisantes. Cuando hierva de nuevo, cocemos durante 10 minutos. Reducimos los guisantes a un puré tan liso como sea posible y, en ese momento, incorporamos el queso rallado y salpimentamos.
-
-
4.
Retiramos y dejamos que se atempere.
-
5.
Espolvoreamos unas semillas de comino al final y, justo antes de servir, decoramos con hojas de menta fresca y con unas rosetas hechas con las lonchas recién cortadas de queso Tête de Moine AOP.