Los trabajadores de su empresa se referían a él como 'el capitán' de la empresa de churros y patatas fritas Bonilla a la Vista, una empresa con sede en Arteixo (A Coruña), heredera del trabajo de Salvador, padre de César Bonilla y ex marino, quien en 1932 se dedicaba a vender churros por diferentes ferias hasta la apertura de sus primeras churrerías primero en Ferrol y después en Artexio (A Coruña), donde hoy tienen 6 establecimientos.

A César Bonilla se le ocurrió enlatar sus famosas patatas fritas para que se conservaran durante más tiempo.

Hoy no solo Galicia está de luto, sino el mundo entero. Las patatas Bonilla, sí, las famosas de la icónica lata -la hay de 40 gramos de y 500-, no solo son famosas en España, sino que han transpasado fronteras. Fue precisamente César, incansable trabajador desde muy joven y fallecido el pasado viernes a los 91 años, quién decidió aprovechar el excedente de aceite con los que se freían los churros para hacer las famosas patatas junto a su madre María Vázquez.

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A él se le ocurrió también la idea de enlatarlas para que se pudieran conservar durante más tiempo y para ello pidió a sus amigos del puerto que le guardaran las latas sin usar que utilizaban para pintar y dar brea a los barcos. Y aunque ya eran muy populares en España y en algunos otros lugares del mundo (cuentan que nunca faltaban en el despacho de Boris Johnson durante su mandato en Reino Unido y la firma de moda Balmain las ha incorporado a sus desfile), como por ejemplo en Corea del sur y en el mercado asiático.

Estas patatas son muy vendidas en el mercado asiático y más desde que aparecieron en la película coreana 'Parásitos'.

Hubo un punto de inflexión en la historia de la marca que fue aparecer en la película coreana 'Parásitos', una de las cintas triunfadoras en los Óscar de 2020. Los pedidos empezaron a multiplicarse de forma considerable y César Bonilla apareció en distintas entrevistas para medios internacionales de prestigio como The New York Times, The Guardian, etc.

El nombre de la marca, "Bonilla a la Vista", procede de la respuesta que el padre de César daba en su etapa como marino, ante la pregunta "¡Alto!, ¿quién va?" y su logotipo no podía ser otro que un barco surcando las olas.

Tan solo 3 ingredientes han hecho famoso este producto: patatas, aceite de oliva y sal marina.

Hoy esta querida y reconocida fábrica -regentada por el hijo y el nieto de César, Fernando y César respectivamente- produce 400 toneladas al año de patatas -solo llevan aceite de oliva y sal marina y también las hay en formato bolsa-, se venden en unos 30 países y cuenta con un centenar de trabajadores que van a extrañar mucho a su admirado capitán.