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35min
Fácil
Por
BEATRIZ TORIJA
Una quiche es siempre un buen recurso en la cocina. Se puede tomar recién hecha, tibia o fría, de un día para otro. Y existen mil y una variaciones para no aburrirnos. En esta ocasión optamos por una combinación de verduras infalible: espárragos trigueros, puerro, zanahoria y espinacas. La masa quebrada, si es casera, mejor que mejor, te contamos como hacerla, pero cuando andamos mal de tiempo, podemos tirar de masa quebrada comprada, que también da buen resultado.
Para la masa
- 150 g de Harina de trigo
- 1 Huevo
- 75 g de Mantequilla
- 1 pizca de Sal
Para el relleno
- 1 manojo de Espárragos trigueros
- 1 Zanahoria
- 100 g de Espinacas
- 2 Puerros
- 4 Huevos
- 250 g de Nata para cocinar
- 200 g de Queso rallado tierno
- Sal
- Pimienta negra
- 2 cs de Aceite de oliva virgen extra
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1.
Tamizamos la harina sobre un bol para que quede más suelta y aireada. Tamizar no es más que pasar la harina por un colador de trama fina o cedazo.
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2.
Hacemos un agujero en el centro, como si se tratara del cráter de un volcán y añadimos dentro el huevo batido, la mantequilla en pomada y partida en dados y un pellizco de sal.
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3.
Mezclamos hasta que la harina quede bien integrada con el resto de los ingredientes, pero sin amasar. Cuando tengamos una masa homogénea, tapamos con film y dejamos reposar una hora en la nevera.
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4.
Pasado este tiempo la sacamos y estiramos con el rodillo. Cubrimos con ella el molde elegido y recortamos los bordes de las paredes. Podemos usar un molde redondo o rectangular, o incuso mini moldes para hacer quiches individuales. La forma da igual, lo que importa es que sea de paredes bajitas.
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5.
Con un tenedor, pinchamos la base de la masa. Ponemos un poco de papel de horno cubriendo la masa en el molde y ponemos unos garbanzos secos encima de tal forma que cubran todo el fondo de la quiche para que la masa no suba durante el horneado.
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6.
Metemos el molde con la masa en el horno, que estará ya precalentado, a 200°C, y cocinamos durante 10 o 12 minutos. Pasado este tiempo la sacamos, retiramos el peso de encima y dejamos enfriar un poco, mientras preparamos el relleno.
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7.
Acercamos un cazo al fuego con unas gotas de aceite e incorporamos las espinacas. Ponemos un poco de sal y cocinamos durante dos o tres minutos. Las cocinamos a parte porque las espinacas sueltan mucha agua. De modo que, cuando se hayan ablandado las pasamos a un colador para escurrir toda esa agua.
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8.
Aparte, limpiamos el puerro y lo picamos en aritos finos.
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9.
Acercamos una sartén al fuego con un chorrito de aceite y pochamos a fuego muy suave el puerro. Cocinamos durante 7 minutos más o menos, hasta que lo veamos muy bien hecho.
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10.
Apartamos el puerro del fuego y añadimos las espinacas bien escurridas.
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11.
Pelamos las zanahorias y las partimos en láminas con la ayuda de una mandolina.
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12.
Por otro lado, retiramos la parte leñosa y más dura de los espárragos trigueros. Si son gruesos los partimos por la mitad, y si son finitos los podemos dejar tal cual.
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13.
En un bol amplio, batimos los huevos y añadimos la nata. Mezclamos bien y ponemos a punto de sal y pimienta negra.
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14.
Sobre la base de la quiche, ponemos la mezcla de puerros y espinacas. Añadimos por encima el queso rallado y terminamos con la mezcla de huevos y nata.
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15.
Colocamos por encima los espárragos trigueros y las láminas de zanahoria.
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16.
Volvemos a meter la quiche en el horno, ahora a 180°C y horneamos durante 35 minutos o hasta que el relleno se vea cuajado.
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