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Fácil
Por
¡HOLA! COCINA
Estos chips de remolacha son un divertido y crujiente aperitivo, que resulta muy ligero, puesto que las vamos a preparar al horno en lugar de fritas. Se trata de un bocado ideal para acompañar una cerveza, mientras vemos una película o un partido, pero también una guarnición perfecta para un plato de carne, por ejemplo. Saludable, crunchy y delicioso, ¿qué más se puede pedir?
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1.
Vamos a hacer estos chips de remolacha con remolacha fresca, aprovechando que ahora está en temporada. Para prepararlos, por tanto, empezaremos por lavar la remolacha para quitarle toda la posible tierra que tenga.
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2.
Retiramos el tallo y la pelamos.
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3.
Con la ayuda de una mandolina, (y de unos guantes finos, para no mancharnos, pues la remolacha tiñe mucho con su característico color rojo) la cortamos en láminas finas.
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4.
Secamos ligeramente las láminas de remolacha con la ayuda de un papel absorbente.
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5.
Ponemos las láminas de remolacha en un bol amplio, añadimos sal y regamos con el aceite de oliva virgen extra. Removemos bien para que todas las láminas queden bien impregnadas, por todos los lados. Dejamos reposar aquí 15 minutos.
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6.
Pasado este tiempo, escurrimos bien la remolacha.
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7.
Colocamos las láminas de remolacha sobre la bandeja del horno, cubierta con papel vegetal. Debemos colocarlas muy bien extendidas, de tal forma que no se superpongan.
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8.
Añadimos pimienta negra, una pizquita más de sal y un poco de tomillo y romero.
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9.
Metemos en el horno, que ya debe estar precalentado a 150°C y horneamos durante 45 minutos.
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10.
Pasado este tiempo probamos… si los chips de remolacha están bien hechos y crujientes, podemos sacarlos ya. De lo contrario, continuamos con la cocción en el horno 10 o 15 minutos más.
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1.
Servimos las chips de remolacha inmediatamente. Las podemos colocar en un bol de presentación, o bien en un cucurucho de papel de estraza. ¡Échale imaginación para una presentación más divertida!
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