"Hay muchos momentos especiales, para mi el hacer la entrada del brazo de mi padre y ver a Manuel esperando emocionado junto a su madre en el altar fue muy emotivo, así como al terminar la ceremonia subir al altar para leer unas palabras a nuestras familias y amigos y otras para él, que no se esperaba y me ayudó a preparar Emma Baizán. Para Manuel fue ver sus gemelos personalizados con los nombres de sus abuelos que ya no están con nosotros, era un regalo sorpresa por mi parte de Mew Joyas. Y al final de la comida, hubo un momento que todos los chicos estaban alucinando pero no nos dejaban movernos y era porque mi padre estaba metiendo el coche de mi abuelo en la Abadía para regalárnoslo, un Simca 1200 con más de 40 años. Fue muy emotivo porque mi abuelo, ya fallecido, vendió su coche hace unos 15 años y mi padre junto con mi hermano y su grupo más intimo de amigos, lo encontraron, lo restauraron y allí tuvimos la sorpresa. Y luego, nuestro baile, el vals 23 de junio de Vetusta Morla. Sólo estábamos él y yo, no sentimos que tuviéramos a todos nuestros invitados mirando, se paró el tiempo".
- María Corsini elige para su boda un vestido de seda con flores de colores pintadas a mano