Cuando alguien nos cuenta que está pasando un mal momento, nos relata una mala experiencia o comparte sus emociones negativas, nuestra primera reacción suele ser restar importancia a lo que ha sucedido con el fin de animarle. Buscamos palabras o frases de ánimo. Intentamos reconfortarle asegurando que aquello que está sintiendo es algo habitual y que no le dé tantas vueltas y terminamos con una frase muy manida: "Venga, anímate. Intenta ver lo positivo".
Lo hacemos con nuestra mejor intención, sin ser conscientes de que, en realidad, no le estamos ayudando. Que esa persona no nos está pidiendo que le solucionemos el problema, sino que necesita que le escuchemos, que estemos ahí y que valoremos lo que nos cuenta sin subestimarlo. Es muy probable que nos hayamos sentido nosotros también así.
Por ello, los expertos en psicología de TherapyChat recomiendan pensar bien lo que vamos a decir para alentar o consolar y que no caigamos en esos comentarios tan típicos y que lo sustituyamos por otras alternativas que normalizan el cuidado y el tratamiento de la salud mental.
- Frases que nunca debes decir a una persona que sufre ansiedad .