En cualquier época del año el horno es un gran aliado en nuestra cocina, pero en estas fechas navideñas aún más porque nos permite ir preparando diferentes platos al mismo tiempo que cocinamos en él pescados, mariscos, verduras, cordero, aves... y también carnes. La carne queda de cine después de un tiempo y una temperatura concretos de horneado, con su sazonado -en ocasiones marinado- y acompañamiento correspondiente.
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Las estrellas de estas fiestas, en cuanto a carnes se refiere, son sin duda el cordero, el cochinillo -y otras piezas del cerdo- y la ternera -en forma de redondo, rabillo, solomillo o rosbif, entre otros-. Para lograr que la carne asada te salga de 10 y sobre todo no te quede seca, te contamos algunos consejos y trucos para dejarla en su punto: tierna y jugosa.
Consejos para hacer carne asada
- Cuando vayas a comprar, opta por piezas de calidad grandes y jugosas (mejor si tienen algo de grasa infiltrada o están recubiertas por una capa de grasa). De la ternera las partes idóneas para asar son babilla, contra, lomo, solomillo y espaldilla; del buey y de la vaca se recomienda utilizar piezas como el redondo, el solomillo y el lomo, la cadera, la espaldilla, la tapa y la contra y del cerdo son recomendables la paletilla, la presa ibérica, la pierna, el lomo o el costillar -sin olvidarnos del cochinillo-.
- Si vas a preparar piezas enteras -que son las que mejor quedan en el horno-, ata bien la carne con hilo de bramante para que no se salgan los jugos y mantenga su forma.
- Un buen truco para que quede dorada por fuera y jugosa por dentro es sellar la carne previamente en aceite o manteca unos 10 minutos a temperatura fuerte.
- Respeta siempre las temperaturas y tiempos de cocción para cada pieza y precalienta el horno (ve probando y ajustando, ya que dependen del horno de cada casa, no todos son iguales). Una buena referencia es para una pieza de un kilo y medio asarla a 180 °C durante 45 minutos, pero si quieres que quede rosada por dentro y más jugosa, déjala 2 horas y media a 120 °C. Se recomienda no marcar temperaturas muy altas, que contraen las fibras y dejan la carne más dura (la carne de cerdo soporta temperaturas más altas que la de vacuno).
- Es aconsejable comenzar asando las piezas a alta temperatura para tostar la superficie exterior que aportará más sabor y luego bajarla para que la carne mantenga su humedad y esté más jugosa.
- Da 1 o 2 veces la vuelta a la pieza de carne con el fin de que se cocine de manera uniforme por todos sus lados.
- Añade la sal al final, excepto en el caso del cerdo que se echa al principio.
- Rocía o 'pinta' la carne con el jugo que va soltando mientras se asa para que no se seque y no dejes que se queme la bandeja, pues después amargaría el sabor final.
- Especias y hierbas aromáticas son grandes aliadas para aromatizar la carne que vayas a asar y marinarla previamente.
- Para aportar mayor jugosidad y sabor, riega con vino u otros alcoholes y agrega un poco de agua o de caldo.
- Deja reposar la carne una vez que la hayas asado. Puedes envolverla en papel de aluminio y esperar 15 minutos antes de servirla.
- Corta la pieza en medallones de forma perpendicular a la fibra para que se mantengan enteros y no se desmoronen.
¿Con qué acompañar la carne asada?
Puedes incorporar junto a la carne cebollas, chalotas, patatas y todo tipo de verduras y tubérculos, aunque es más recomendable prepararlas aparte y luego servirlas con la carne (tienen distintos tiempos de cocción y temperaturas).
Otra opción es ponerle de guarnición puré de frutas y/o verduras. Asimismo, la carne asada es ideal para servirla con diferentes salsas, ya que le aportarán también jugosidad y puedes utilizar los jugos que ha soltado en el horno para prepararla, añadir un poco de caldo y algún alcohol, etc.
Las mejores recetas para hacer carne asada
Te animamos a que apliques estos consejos cuando prepares carne al horno, y como no hay nada mejor que la práctica, te dejamos 3 recetas para poner en práctica y triunfar en tus próximas comidas y cenas navideñas.