Muchas veces no asociamos un alimento como el calabacín al terreno de la repostería. Tenemos, sin embargo, mucho más interiorizados los postres con otros productos del universo vegetal como la calabaza o las zanahorias… La realidad es que el calabacín es igualmente idóneo para recetas más golosas, caso de la que hoy vamos a mostraros: el llamado: Zucchini Bread.
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Se trata de un bizcocho muy popular en Estados Unidos, muy jugoso (gracias a la humedad aportada por el calabacín) y con un toque aromático: no suelen faltar entre sus ingredientes especias como canela, nuez moscada…
Se hornea en moldes tipo cake y resulta muy versátil: puede formar parte de un desayuno o brunch; también funciona bien como postre o merienda dulce, como alternativa para una reunión informal entre amigos, pícnics…
VARIANTES Y ACOMPAÑAMIENTOS MÁS COMUNES PARA EL ZUCCHINI BREAD
A partir de la receta más tradicional, que mostraremos más abajo, el Zucchini Bread se puede ‘versionar’ al gusto, como ocurre cuando hacemos cualquier otro bizcocho. Por ejemplo, se puede sumar a los ingredientes de la masa frutos secos troceados, chispas de chocolate o cacao en polvo, pasas, arándanos secos… También se puede añadir un poco de ralladura de limón o naranja, que aportará un toque fresco y cítrico.
Además, se puede servir tal cual o bien decorar la superficie con un glaseado, o bien una cobertura de queso crema…
Lo más habitual es presentarlo en rebanadas y los acompañamientos pueden ser también variados: desde un poco de mantequilla o queso cremoso para untar, también mermeladas, confituras o compotas de fruta. También puede aparecer acompañado con un poco de fruta fresca troceada, yogur natural… En cuanto a bebidas, una taza de té o de café son las más habituales como ‘pareja de baile’ perfecta para disfrutar de un Zucchini Bread.
RECETA DE ZUCCHINI BREAD, PASO A PASO
Ingredientes: (1 molde de cake, 8-10 porciones)
- 250 g de harina de trigo común
- 1 cucharadita de levadura química
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1/4 cucharadita de nuez moscada
- 150 g de azúcar
- 120 ml de aceite vegetal (girasol u otro suave)
- 2 huevos grandes
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 200 g de calabacín rallado (sin escurrir demasiado, solo quitar el exceso de agua presionando suavemente)
- 60 g de nueces picadas o pasas (opcional)
Elaboración:
-Precalentar el horno a 175 °C y engrasar un molde tipo cake (22–25 cm).
-En un bol, mezclar los ingredientes secos: harina, levadura, bicarbonato, sal y especias.
-En otro bol, batir huevos + azúcar + aceite + vainilla hasta integrar.
-Añadir el calabacín rallado a la mezcla húmeda.
-Incorporar los secos poco a poco, sin batir en exceso (solo hasta que no queden trazas de harina).
-Añadir las nueces si se usan.
-Verter en el molde y hornear unos 50–60 minutos, hasta que al pinchar salga limpio.
-Dejar enfriar 10 min en el molde, luego desmoldar sobre rejilla.
-Servir en rebanadas, con alguno de los acompañamientos que mencionábamos más arriba.