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El seitán, junto al tempeh y el tofu, es uno de los productos que más proteínas vegetales aporta, por lo que se le conoce como 'la carne vegetal'. Aunque no lo pueden tomar los celiacos, porque se elabora a partir del gluten de trigo, es perfecto para cocinarlo de muchas maneras distintas, como en forma de albóndigas. La salsa, en este caso, la pones tú.
- 300 g de Seitán
- 0.5 unidad de Cebolla
- 1 diente de Ajo
- 1 rebanada de Pan de molde remojada en bebida vegetal
- Perejil fresco
- Sal
- Pimienta blanca
- Aceite de oliva virgen
- Harina de garbanzos
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1.
Desmenuzamos y trituramos el seitán en una batidora pero sin dejarlo muy fino.
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2.
Pela y pica la cebolla y el ajo muy finitos. Pica también unas cuantas hojas de perejil fresco.
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3.
Pocha la cebolla y el ajo en aceite y echa el resultado escurrido en un cuenco grande.
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4.
Incorpora el seitán, el perejil, el pan remojado con leche, sal y pimienta. Aplasta con un tenedor para que todo se mezcle y deja reposar en la nevera durante media hora.
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5.
Sacamos de la nevera, formamos las albóndigas y las pasamos por harina de garbanzos.
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6.
Calentamos aceite en una sartén y doramos nuestras albóndigas.
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7.
Las sacamos sobre papel absorbente y las servimos con la salsa que más nos apetezca.