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Las sopas están presentes en las cocinas de todo el mundo, tanto calientes como frías. Y quizás la más clásica sea la de pollo, que, en este caso, serviremos con fideos, algunas verduras y un chorrito de vino de Jerez, como mandan los cánones. Ideal para entonar el cuerpo.
- 2 ud de Pechuga de pollo limpias y deshuesadas
- 2 ud de Puerro
- 2 ud de Zanahoria
- 1 ud de Patata
- 2 rama de Apio
- 2 cs de Vino de Jerez
- 30 g de Fideos finos
- 2 cs de Aceite de oliva virgen
- Sal
- Perejil fresco
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1.
En una olla grande, hervimos 3 litros de agua con sal y aceite de oliva virgen.
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2.
Limpiamos y lavamos los puerros y las zanahorias y cortamos en trozos.
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3.
Los ponemos en la olla con las ramitas de apio cortadas por la mitad.
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4.
Añadimos el pollo, sin piel, y dejamos hervir a fuego vivo con la olla destapada, hasta que el caldo se reduzca a la mitad, durante 45 minutos (aprox 25 en olla a presión, según el modelo).
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5.
Aparte, cocemos la patata pelada y troceada en agua con sal.
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6.
Pasamos el caldo hecho en la olla grande por un colador fino y reservamos el jamón y el pollo.
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7.
Volvemos a poner el caldo en la olla y agregamos la patata cocida y algunas de las verduras, incorporamos el vino y volvemos a dar un ligero hervor.
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8.
Cortamos el pollo en tiras, lo incorporamos a la cazuela y probamos de sal para rectificar si es necesario.
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9.
Añadimos un puñadito de fideos y dejamos hervir lentamente unos 8-10 minutos.
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10.
Servimos de inmediato, bien caliente, con perejil picado.