Emociones, nervios y como siempre recetas que enamoraron y desencantaron. La nueva entrega de MasterChef celebrity dejó fuera de la carrera por el premio al mejor cocinero a Jorge Cadaval. El humorista no lo pasó bien en el duelo final, en el que se le vio perdido e incluso tirando un poco la toalla. No tuvo una buena noche Jorge en ninguna de las pruebas y terminó colgando el delantal. “Estaba en blanco, se me ha ido todo de la cabeza” aseguró el cómico tras medirse con Álvaro Muñoz Escassi, que por el momento sigue siendo uno de los favoritos.

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El espacio comenzó con un suculento regalo: el delantal dorado. Los aspirantes jugaron a las pujas, tratando de llevarse los ingredientes que más les gustaban de varias neveras para cocinar una receta libre. Los encargados de valorar su trabajo fueron sus amigos, que se sentaron en el comedor del programa para sorprenderles. Hubo reencuentros muy cálidos como los de Toñi Moreno con Terelu Campos y Emi, la hermana de Elena Huelva, y Álvaro Muñoz Escassi con su ex y buena amiga (además de la madre de su hijo Álvaro), Lara Dibildos. “No daba mucho por ti, pero... yo se que eres un currante y que consigues lo que te propones” aseguró Lara.

La relación de ambos es de estrecha amistad desde hace años. “Fuimos pareja hace 18 años. Él estaba en lo más alto de golfo, muy descentrado y despistado. Le veo ahora, tan centrado, completamente diferente. Ya me hubiera gustado a mi pillarlo así" contó la actriz en el programa. Un comentario que refleja la buena sintonía que siguen teniendo y que hizo reir al resto de invitados entre quienes estaban Álex Roca, la influencer Lola Lolita, el chef Bosquet, los toreros Finito de Córdoba y Miguel Abellán y María Zurita. Estas votaciones a ciegas dejaron a Toñi Moreno como la peor de la prueba, mientras que Laura Londoño fue la mejor y vistió el delantal dorado (la salvaba de la expulsión).

La prueba de exteriores les llevó a Málaga, donde visitaron el Real Club Mediterráneo de la ciudad junto a Antonio Banderas, socio del restaurante que se ubica allí llamado La Pérgola del Mediterráneo. En este escenario Londoño se enfrentó a la temida y complicada doble capitanía. Toñi Moreno, Álvaro Muñoz Escassi y Jesulín de Ubrique formaron el equipo azul, mientras que Jorge Cadaval, Daniel Illescas y Blanca Romero, el rojo. No salió muy bien este doble mandato e incluso el protagonista de El Zorro tuvo que ponerse a pelar gambas con el equipo rojo. "No me imaginaba estar aquí contigo pelando gambas" le dijo Illescas, a lo que el artista replicó que "tampoco se imaginaba que iba a pelar gambas" en televisión. Los aspirantes fueron todos a la prueba de eliminación debido a sus errores, algo de lo que se libró Laura gracias a su delantal dorado.

Los duelos dejaron fuera a Cadaval

Hizo uso además de otra ventaja: salvó a Blanca Romero y escogió a Toñi Moreno para que fuera la primera en arrancar los duelos con los que se decidiría la expulsión. Los aspirantes se enfrentaron por parejas a diversos retos. Moreno escogió a Daniel Illescas para la primera criba y se salvó ella gracias a una buena crema catalana. El influencer perdió de nuevo contra Jesulín de Ubrique con otro postre, lionesas, pero tuvo más suerte frente a Álvaro elaborando unos buenos buñuelos de viento. El duelo final encaró a Escassi y Cadaval que elaboraron un souflé de limón, el segundo sin tanto acierto.

Aunque el jurado valoró el trabajo de ambos, el elegido para colgar el delantal fue Jorge. “Me quedo de MasterChef con la gente que he conocido, con la experiencia que he vivido, con los viajes que me han dado. He vivido cosas muy bonitas” aseguró Jorge. Se marcha así uno de los concursantes más divertidos del talent culinario, que encara su recta final dispuesto a escoger a la celebrity que mejor cocina. ¿Por quién votas?