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Planes con sabor: los cócteles no son (solo) para el verano
El mundo de los combinados (bebida 'estrella' de las terrazas estivales), se reinventa a las puertas del otoño para seguir ofreciéndonos verdaderos momentos de 'placer líquido'. ¿Dónde disfrutar de algunos de los cócteles más originales? ¡Ahí van algunas pistas!
¿En algún momento te habías imaginado una unión entre el deporte y los cócteles wellness? Pues bien, esta mezcla explosiva responde a una, tan novedosa como arriesgada, apuesta que el hotel Barceló Sancti Petri Spa Resort, ubicado junto a la gaditana playa de La Barrosa, propone para ponerse en forma. Para ello, el plan fusiona bebida y un poco de ejercicio. ¿La idea? Clase spinning y, tras darle duro a los pedales, reponer líquidos y vitaminas con su propuesta de cócteles saludables, entre cuyos ingredientes encontramos una gran presencia de frutas.
De sur a norte para recalar directamente en el Eixample barcelonés, donde últimamente proliferan los locales más animados y originales de la ciudad. Es el caso de Mary Boone Bar, donde se sirven deliciosos cócteles inspirados en artistas (de hecho, el propio nombre del local responde a una famosa galerista del mítico barrio de Chelsea, en Nueva York). Terciopelo, latón envejecido y madera de colores para dan vida a un lugar que rezuma arte en casa esquina. El mismo que se refleja en su carta de cócteles, que rinde homenaje a artistas como David Hockney o Francis Bacon. De entre sus creaciones más codiciadas destacan el ‘Mojito Mary Boone’, el ‘Victoria Margarita’ y el ‘Gin Tanquerai Ten & Tónica’.
Sin movernos de la capital catalana, no podía faltar en este particular listado de cócteles el famoso Boca Chica, una de las representaciones más famosas de la Barcelona más cool, tanto en el mundo de la noche como en el de la coctelería. El local está dotado con el sello personal del diseñador Lázaro Rosa Violán; un espacio elegante y refinado que rinde honor a su entorno con paredes de cristal forradas de madera desgastada, sofás de cuerpo bajo, luces extravagantes y una extensa carta de coctelería de autor, clásica e internacional, firmada por Sergio Padilla. En ella destacan tragos como el ‘Memorias del Ebre’ (crema de sake catalán especiado con azúcar artesano de canela y vainilla) o el ‘Born’ (combinado de Gin Mare, vermut dulce infusionado con hojas de albahaca y zumo de cereza natural).
De Barcelona hasta Madrid para recalar directamente en Macera, un bar especializado en crear y servir cócteles ‘sin marcas’. Lo más curioso de Macera es que aquí no verás los habituales lineales plagados de las marcas más famosas y exclusivas a las que nos tienen acostumbrados en el mundo de los destilados. No, no. La gracia de esta coctelería sale –y nunca mejor dicho- de sus botellones de alcohol donde se realizan los macerados caseros (de ahí el nombre del local), a base de alcoholes básicos convecionales (ron, ginebra, whisky), combinados con diferentes ingredientes (hierbas aromáticas, botánicos…). Es la versión más artesanal de la coctelería, la vuelta a los orígenes con una carta que cuenta con más de 20 destilados naturales servidos en un espacio tipo ‘warehouse’ que encierra un taller-bar-coctelería-cafetería con connotaciones bastante hipsters y mucho estilo. Y si además de beber te apetece picotear algo, siempre podrás elegir entre las cuatro versiones de su sándwich de queso: clásico, ibérico, vegetariano y el imprescindible gourmet, con un delicioso queso azul macerado en Pedro Ximénez.
Sin salir de Madrid ponemos rumbo a ‘StreetXo’, el local más canalla e informal del chef David Muñoz. En un entorno donde todo es ‘extremo’, la propuesta de cócteles del restaurante debía estar a la altura de esa filosofía. Diseñada por el famoso bartender Carlos Moreno y bajo el nombre de ‘Vanguardia líquida’, la carta de combinados es, sin duda, una de las más originales y sorprendentes de la capital.
Así, en ‘StreetXo, platos y combinados comparten experiencia, afinidad y un mismo discurso gastronómico, que hace que el cliente disfrute al máximo con ingredientes que provocan sensaciones únicas en boca. Lo dicho, una apuesta ‘extrema’ para una coctelería donde no hay límites, buena prueba de ello es, por ejemplo, su ‘tequila reposado con crema de pistacho al cardamomo’.
Terminamos esta ruta de cócteles ‘diferentes’ en San Sebastián, en el mítico hotel María Cristina de la capital guipuzcoana, donde el prestigioso bartender Javier de las Muelas cuenta con una sucursal de su mítica coctelería barcelonesa ‘Dry Martini’. Un lugar que aglutina historia, glamour, cine y, por puesto, deliciosos cócteles salidos de la chistera creativa de De las Muelas, quien firma cócteles como su famoso ‘gin tonic’ (que nada tiene que ver con el combinado que conocemos, sino que son texturas diferentes que no se mezclan y prácticamente se toman por separado dentro del mismo sorbo). La presencia de su musa, la actriz Bette Davis, preside el local, y su imagen está presente hasta en la carta, en una de las últimas instantáneas que se recuerdan de ella, precisamente sentada en la barra de esta misma coctelería.
