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¡HOLA! COCINA
Aunque lo hemos bautizado con el nombre de roscón, este postre tan solo comparte con el clásico Roscón de Reyes su forma redonda con un agujero en el centro. De hecho, ni siquiera es necesario el horno (solo deberás usarlo, eso sí, para la elaboración de los pequeños merengues que nos sirven de decoración). No es difícil de preparar, pero ten en cuenta que requiere varias horas de nevera. ¿Puede tener mejor pinta?
El roscón
- 500 g de 'Cookies' de chocolate
- 300 ml de Nata de repostería
Los merengues
- 1 Clara de huevo
- 50 g de Azúcar glas
Decorar
- Galletas Oreo
- Bolas de cereales y chocolate de colores (verde, rojo, marrón)
- Hierbabuena
- Confeti de azúcar rojo y verde
- Azúcar glas
LOS MERENGUES
-
1.
En un cuenco hondo, comenzar a montar la clara. Cuando empiece a subir, añadir poco a poco el azúcar y seguir batiendo hasta que quede muy firme.
-
2.
Meterla en una manga pastelera con boquilla de estrella y hacer merengues pequeños sobre papel sulfurizado.
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3.
Meterlos durante 1 h al horno a 90º, apagarlo y dejarlos reposar 15 minutos.
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1.
Montar la nata, untar con ella las 'cookies' una por una y disponerlas en vertical en un molde desmontable de unos 30 cm de diámetro formando un rosco.
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2.
Cubrirlo con más nata y meterlo a la nevera durante, al menos, 6 horas. Reservar también en el frigorífico la nata restante.
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3.
Sacar el roscón del frigo, desmoldarlo, ponerlo en una bandeja y cubrirlo con la nata restante.
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1.
Adornar el roscón con los merengues, las galletas Oreo colocadas ‘de pie’, las bolas de cereales y chocolates de colores, los confetis y hojitas de hierbabuena. Espolvorear con el azúcar glas.
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