Ajo o salvia frente al dolor de espalda
-Una de las curas naturales más recomendadas para prevenir el dolor de espalda es el ajo (comer un par de dientes crudos cada mañana en ayunas). Tal y como nos cuenta la farmacéutica, aunque este remedio está extendido, no está demostrada una clara evidencia de mejoría en el dolor de espalda. El ajo es un antiinflamatorio y activador del sistema inmunitario, pero no porque lo ingieras (y no pasaría nada por hacerlo a cualquier hora del día, eso sí, siempre masticándolo) vas a mejorar específicamente el dolor de espalda (o cualquier otro).
-Mientras, la infusión de salvia relaja los músculos y es antiinflamatoria, por lo que podría utilizarse como analgésica y antiinflamatoria. En su opinión, el problema de este tipo de infusiones o de remedios es que no actúan de manera específica en la espalda, a no ser que se trate de remedios locales, por lo que su acción no es discutible, pero su especificidad sí.
-También han podido recomendarte una infusión de castaño de indias no tiene efecto directo sobre el dolor de espalda, sino en las piernas cansadas. Sus propiedades venotónicas, que favorecen la circulación venosa evitando que los vasos sanguíneos se dilaten y se formen varices o arañas vasculares, y sus propiedades antiinflamatorias, mejoran las molestias derivadas de la insuficiencia venosa. Pero no tiene acción directa sobre el dolor de espalda, a no ser que se derive de un dolor de piernas cansadas.
-Lo mejor, tal y como nos cuenta la experta, sería utilizar remedios locales, que pudieses aplicar directamente en la zona, como el frío, que como analgésico funciona muy bien. Bloquea temporalmente las señales de dolor y ayuda a reducir la inflamación. Varias veces al día, coloca una bolsa de hielo envuelta en una toalla en el área dolorida durante 20 minutos. El frío local es más útil los primeros días o tras traumatismos. Después es mejor pasara a una terapia que aporte calor en la zona para estimular el flujo de sangre y reducir los espasmos dolorosos.
-También puede venirnos bien ingerir suplementos nutricionales con colágeno, cúrcuma, vitaminas del grupo B o magnesio han probado eficacia en la mejora de la salud lumbar. Y, por último, el remedio de mojar una toalla con una mezcla de romero y vinagre previamente hervido y aplicar en la zona dolorida podría ser útil, más por el calor y el romero que por el vinagre, porque el romero (su aceite esencial) tiene propiedades antiinflamatorias, antisépticas y relajantes. "Así que del remedio de la abuela, me quedo con el romero, pero te animo a que si quieres utilizarlo, directamente utilices su aceite esencial vehiculizado en otro tipo de aceite de masaje (por ejemplo de almendras dulces) al que puedas añadirle 2-3 gotas del de romero y masajees la zona afectada para aliviar la tensión muscular, relajar, y así ayudar a mitigar el dolor. De igual manera estaría indicado el aceite esencial de lavanda", nos cuenta la farmacéutica.
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